Por años he conocido a muchos hombres y pilotos que se sienten orgullosos de pertenecer a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), también he conocido a los que sienten una gran frustración por no poder ingresar.
La imagen que todos tenemos de la Fuerza Aérea me parece que es similar: hombres y mujeres bien capacitados y que por tanto representan un gran capital humano. Sin duda, la carrera de piloto aviador militar constituye uno de los principales pilares en la FAM, ya que su esencia es la operación misma de las aeronaves militares y ese hecho representa salvaguardar la integridad y soberanía del espacio aéreo nacional.
Quienes llegan a ser pilotos de la FAM normalmente son muy bien reconocidos en diversas áreas, y muchas líneas aéreas comerciales ven en ellos una buena bolsa de trabajo. Y es quizás por ello que en las últimas semanas, diversos jóvenes y miembros de la Fuerza Aérea han manifestado que en los últimos años la Secretaría de la Defensa no ha autorizado las licencias de vuelo a sus pilotos, salvo a los que pertenecen al Estado Mayor.
Algunos pilotos con los que he hablado señalan que el motivo por el cual no les han autorizado concluir su proceso para sus licencias se debe a que se han incrementado las deserciones por la invitación que llegan a tener por parte de compañías privadas que les ofrecen mejores condiciones.
Me cuentan que es muy común que las generaciones de pilotos aviadores abandonen las filas, ya sea mediante la deserción, o la solicitud de baja, o de retiro, o al cumplir sus tiempos de servicio o antes inclusive al pasar a cuarto año durante su estancia en el CA.
La formación profesional del piloto aviador requiere años de experiencia y sobre todo de horas de vuelo en simulador y reales; cada piloto aviador que abandona la milicia cuesta a la Sedena alrededor de 10 millones de pesos. La experiencia que se llevan es irreemplazable, ya que sólo el tiempo y el adiestramiento adecuado hacen a un buen piloto aviador.
Es por ello que ahora la FAM debería replantear los estímulos para los pilotos, los periodos de comisiones y las condiciones laborales que les ofrece. Algunos de estos pilotos proponen que se asigne bono de riesgo a la totalidad de pilotos aviadores y se abra el escalafón el grado de teniente para capitán y segundo superior.
Amparos en línea
A partir de hoy, la justicia mexicana federal y local quedó formalmente interconectada tecnológicamente en uno de los proyectos más ambiciosos encabezado por el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), para dar trámite al juicio de amparo vía electrónica.
Este método no sólo hará más expedita la tramitación y consulta de juicios de forma electrónica, sino que ahorrará el costo a la población, puesto que ya no será necesario trasladarse a los tribunales donde se lleven sus procesos, sino que podrán desahogarlos en línea, además de que los propios justiciables estarán en posibilidades de dar seguimiento a la forma como actúan los juzgadores y sus representantes legales.
Por cierto, en temas de seguridad, aún es válido para el encargado de la seguridad en el país, es decir, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, decir que no se está haciendo el trabajo necesario o que se han equivocado en la estrategia de combate a la delincuencia. Y que, por lo tanto, se requieren de otros métodos. Aún es tiempo para corregir el rumbo e implementar medidas que ayuden.