El gobierno de Estados Unidos deberá sensibilizarse de las peticiones que su propia industria automotriz pide ante la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), pues no hacerlo representaría una “aberración”, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia), Eduardo Solís Sánchez.
“Es necesario que Estados Unidos se sensibilice de lo que pide su propia industria. Hay una aberración en cuanto a poner en la mesa algo que ni su propia industria puede alcanzar”, porque además de ser una propuesta no realista, es inaceptable, dijo el directivo.
El gobierno de la Unión Americana propuso elevar la regla de origen o contenido regional de 62.5 a 85% y solicitó un nuevo requisito para que 50% del valor de un automóvil se fabrique sólo en Estados Unidos.
Rumbo a la sexta ronda de negociaciones, se espera una respuesta a los comentarios de México y Canadá, así como de la propia industria de Estados Unidos, de dejar al sector automotriz como está en este momento, con una regla de origen regional de 62.5%.
Al reiterar que la industria de los tres países no tiene preparada ninguna contrapropuesta a lo que ya se tiene en el TLCAN, el directivo mexicano insistió en que la postura “no es solamente de la industria automotriz mexicana, sino que además es la de Canadá y Estados Unidos, incluyendo las autopartes”.
“Me parece que es el momento en que el gobierno de Estados Unidos tendría que sensibilizarse de qué es lo que su propia industria puede realmente hacer a la industria competitiva a nivel mundial”, señaló.
Y es que, dijo, no hay duda entre la industria de los tres países que las condiciones actuales son las que llevan a mantener a la región en el altísimo nivel de competitividad que hoy se tiene.
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