Las proyecciones mundiales prevén que para el año 2050 vivan 70% más personas que en la actualidad, de manera que la demanda en materia de salud y sobre todo de atención hospitalaria crecería exponencialmente, y de este fenómeno no está exenta la Ciudad de México.
Este panorama me lleva a proponer, una vez más, cambios en los modelos de salud que requiere nuestro país. Se trata de un proyecto de innovación y conversión de hospitales con un perfil demográfico y epidemiológico que permita brindar los servicios y las especialidades que las poblaciones necesitan.
Para ello es necesario definir qué tipo de infraestructura se requiere, dónde están los problemas, de qué se enferma la gente, qué áreas debemos ampliar y cuáles debemos modificar por la escasa demanda, lo que permitiría definir inversiones y tipo de estructura hospitalaria.
Hace unos días recibí un reconocimiento en el marco del XVI Congreso Internacional Hospital del Futuro. Hacia nuevos modelos de salud, por las innovaciones e inversiones que el Gobierno de la Ciudad de México ha realizado en beneficio de su población.
Esta distinción se debe fundamentalmente a que la actual administración del doctor Miguel Ángel Mancera es la que más ha destinado recursos para dos rubros importantes en materia de salud: infraestructura hospitalaria, que permite ampliar la capacidad de atención de pacientes, y por otro lado, la implementación de novedosos programas, regidos por un modelo de salud anticipatorio.
Mientras en el país hay un retraso significativo en la creación de nuevos hospitales, la capital es líder en evolución; en los últimos años se han construido cinco nuevos hospitales, con lo que los habitantes de toda la zona metropolitana tienen acceso a 220 Centros de Salud, clínicas de especialidad y 31 hospitales que se han ampliado, renovado y equipado.
Las estrategias en materia de educación en salud, porque de otra manera los hospitales serán insuficientes, sobre todo ante el incremento de las enfermedades crónico-degenerativas que pueden evitarse a través de la prevención.
El gran reto es promover ciudades sanas, y en eso trabajamos en el Gobierno de la CDMX, con un nuevo modelo de salud que busca mantener sana a la población el mayor tiempo posible, detectando enfermedades, suprimiendo riesgos y brindando atención oportuna.
El modelo de salud de la CDMX anticipatorio también tiene como herramienta el empoderamiento de la población para que sea corresponsable de su salud.
Por eso fueron creados programas como las Unidades de Detección Oportuna y El Médico en Tu Casa, que contribuyen a frenar la carga de pacientes que impactan en los nosocomios locales y federales.
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