La “suavización” de las fluctuaciones en los precios de las gasolinas y el diésel este año será más costosa que la reconstrucción de las zonas afectadas por los sismos de septiembre.
En respuesta a una consulta, la Secretaría de Hacienda informó que en los primeros nueve meses del año, el monto acumulado de los estímulos fiscales a los combustibles ascendió a 42 mil 794 millones de pesos; es decir, un promedio de 157 millones de pesos diarios.
Así, al final del año ese monto llegaría los 57 mil millones, superior a los 48 mil millones que, según cifras oficiales, costará la atención de los 12 millones de personas, más de 180 mil viviendas y al menos cinco mil escuelas afectadas por los terremotos.
Esa cifra fue aportada por el presidente Enrique Peña el 17 de octubre en una reunión con representantes de medios de comunicación. Una semana antes, el mandatario había estimado un monto de 44 mil millones de pesos para la reconstrucción.
Desde principios de 2017, la Secretaría de Hacienda publica cada semana el monto de los estímulos fiscales aplicables a los precios de los combustibles para “suavizar” las fluctuaciones en los precios de las referencias internacionales en gasolinas y el diésel y el tipo de cambio.
En la primera semana de septiembre se registraron fuertes incrementos en las cotizaciones de los combustibles debido a las afectaciones en las refinerías localizadas en la costa estadounidense del Golfo de México. Frente a estas variaciones, el estímulo fiscal por parte de Hacienda alcanzó su mayor nivel en el año.
A partir del 30 de noviembre, cuando se flexibilicen los precios de los combustibles en todo el país, la dependencia dejará de publicar los precios máximos de los combustibles, como lo hace de manera diaria desde el 18 de febrero pasado.
“Si bien ya no habrá precios máximos, para el resto de 2017 y para 2018 sí se seguirán suavizando las fluctuaciones en los precios internacionales de las referencias de las gasolinas y el diésel, y el tipo de cambio, a través de estímulos variables al IEPS, siguiendo la misma mecánica de cálculo que hemos aplicado durante 2017”, confirmó Hacienda a 24 HORAS.
El estímulo fiscal se aplica sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que paga Pemex como productor e importador, para que se transmita a toda la cadena, hasta el consumidor final.
Después de la entrada en vigor del llamado gasolinazo, mediante un decreto presidencial publicado en el diario oficial el 3 de febrero se ajustó dicho incentivo para contrarrestar la elevada volatilidad en diversas variables financieras como el tipo de cambio y los precios internacionales de los combustibles, por el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para restringir la producción.
*edición impresa 24 Horas
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