WASHINGTON.- El presidente estadounidense, Donald Trump, despertó ayer la indignación del Gobierno británico y de muchos otros en el Reino Unido y Estados Unidos al compartir en Twitter tres mensajes de una política británica de extrema derecha, en los que se muestran actitudes violentas de supuestos musulmanes.

 

Trump retuiteó ayer, sin ningún comentario, tres mensajes de una política ultraderechista británica, Jayda Fransen, del partido “Britain First“, al que los tribunales británicos han prohibido entrar en mezquitas de Inglaterra y Gales para evitar provocaciones.

 

Los mensajes incluían videos -cuya autenticidad no ha sido verificada independientemente- con títulos rotundos como “Emigrante musulmán golpea a niño holandés en muletas”, “Musulmán destruye estatua de la Vírgen María” y “Pandilla musulmana lanza a adolescente desde un tejado y le da una paliza de muerte”.

 

La difusión de esos mensajes en la cuenta de Trump, que tiene cerca de 44 millones de seguidores en la red social, generó polémica a ambos lados del Atlántico, y la oficina de la primera ministra británica, Theresa May, no tardó en reaccionar.

 

“Los británicos rechazan de forma abrumadora la retórica llena de prejuicios de la extrema derecha, que es la antítesis de los valores que este país representa: la decencia, la tolerancia y el respeto. Es un error que el presidente haya hecho esto”, afirmó un portavoz de Downing Street, el despacho oficial de May.

 

Según aseguró Downing Street a la BBC, el incidente no altera los planes de una visita de Estado de Trump al Reino Unido, un viaje que se espera para los próximos meses.

 

Pese a la reacción de May, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, defendió a Trump y aseguró que el mensaje que quería enviar sigue siendo válido.

 

Sanders celebró que los retuits de Trump hayan permitido “conseguir” que se genere una conversación sobre seguridad fronteriza e inmigración.

 

El episodio reforzó para muchos la imagen xenófoba de Trump, que ha defendido la prohibición de entrada a EU de ciudadanos procedentes de varios países de mayoría musulmana, religión con la que ha sido muy crítico desde la campaña electoral.

 

El Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses (CAIR), la mayor organización civil de EU para la defensa de los derechos de los musulmanes, condenó duramente los retuits de Trump.

 

También condenaron los mensajes algunos legisladores demócratas, como la senadora Kamala Harris, quien denunció en Twitter que Trump difundiera “teorías de la conspiración antimusulmanas que incitan al odio y promueven la intolerancia”.

 

 

Defiende plan fiscal

Donald Trump insistió ayer en que el plan republicano de reforma fiscal que estudia el Senado y proyecta ur recorte de impuestos no le beneficiará personalmente, a pesar de que varios análisis independientes apuntan a que sería ventajoso para los más ricos. Trump viajó a Saint Charles (Misuri) para dar un discurso dedicado a aumentar el apoyo al proyecto de reforma tributaria que aprobó este mes la Cámara de Representantes y que la mayoría republicana en el Senado quiere votar cuanto antes.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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