TEGUCIGALPA.- La violencia asomó ayer en varias ciudades de Honduras con protestas de la oposición que acusa un “fraude” para quitarle el triunfo a su candidato presidencial, Salvador Nasralla, en los comicios del domingo, de los que también se autoproclamo vencedor el presidente y aspirante a reelección, Juan Orlando Hernández.
Las protestas surgieron en medio de críticas al Tribunal Supremo Electoral (TSE) por la lentitud en el escrutinio, en un proceso electoral que se ha revelado muy reñido y que ha puesto al país al borde una crisis.
En Tegucigalpa, una protesta de varias horas se registró frente al local donde están depositadas las urnas de las elecciones del domingo, que fue disuelta por policías y militares y dejó varios heridos e intoxicados por gases lacrimógenos.
Los manifestantes, algunos provistos de palos, piedras y portando pancartas y banderas de Honduras, de la Alianza de Oposición y del partido Libertad y Refundación (Libre), advirtieron que no reconocerán los resultados del TSE porque el organismo está montando un fraude para dar la victoria a Hernández, como ha denuncia el propio Nasralla.
La manifestación se registró después de que Nasralla anunció la noche del miércoles que se retiraba de un acuerdo que había firmado horas antes con la Organización de Estados Americanos (OEA) porque le habían hecho una trampa y le quieren “robar” el triunfo de las elecciones.
Su denuncia se produjo después de que la página web del TSE dejó de subir información preliminar sobre los resultados, justo cuando recién Hernández aventajaba, por primera vez y por menos de medio punto, a Nasralla.
El magistrado presidente del TSE, David Matamoros, atribuyó la interrupción a una caída del sistema, negó alguna alteración de resultados, y aseveró que se estaba resolviendo el problema técnico.
Este jueves dirigentes de la Alianza de Oposición, cuyo coordinador es el derrocado expresidente hondureño Manuel Zelaya, han comparecido en canales de televisión y radio para reiterar que el ganador de las elecciones es Nasralla y que lo pueden demostrar con las actas electorales que tienen de los comicios.
También han comparecido dirigentes del gobernante Partido Nacional, como su presidente, Reinaldo Sánchez, reiterando que el triunfo ha sido de Hernández, pero que esperan y respetarán los resultados del TSE, como también se comprometieron con la OEA.
La Alianza de Oposición ha hecho un nuevo llamado a sus bases para que se movilicen no sólo en Tegucigalpa, sino también en otras ciudades del país, lo que ya ocurrió en la zona norte con algunas manifestaciones que fueron disueltas por policías.
En el puente La Democracia, de El Progreso, sobre una autopista que comunica con varias otras ciudades del norte y el Caribe, las fuerzas del orden retiraron con gases a los manifestantes.
Algo similar ocurrió en La Ceiba, Caribe, y se anuncian más protestas en la norteña San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país, y Siguatepeque, centro, entre otras.
Los múltiples llamados de la comunidad internacional, iglesias católica y evangélica, la empresa privada, cooperativistas y otros sectores a guardar la calma, quedaron solamente en eso.
Las manifestaciones han revivido la crisis política que vivió Honduras tras el golpe de Estado de 2009 al entonces presidente, Manuel Zelaya.
*edición impresa 24 Horas
caem