Moscú. – El Comité Olímpico Internacional (COI) no se atrevió hoy a excluir a Rusia de los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang por el dopaje de Estado, aunque sí obligó a sus deportistas a competir bajo bandera neutral.
“Estoy orgulloso del trabajo del COI”, dijo Grigori Ródchenkov, antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú y principal informante de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), tras conocerse la sanción.
El COI tuvo en cuenta las denuncias de Ródchenko sobre la existencia de un programa estatal de encubrimiento de positivos en los Juegos de Sochi en 2014, pero no optó por un castigo colectivo que hubiera causado un escándalo de proporciones mayúsculas.
Además de que el comité organizador de los Juegos y algunas de las federaciones más influyentes, como la de Hockey y Curling, estaban totalmente en contra de la exclusión de Rusia.
La decisión recuerda a las adoptadas en los Juegos de Río, a lo que no pudieron acudir más de cien deportistas rusos, incluido el equipo de atletismo al completo, y en los Mundiales de Atletismo de Londres, en la que los atletas rusos compitieron sin bandera y no pudieron escuchar su himno.
Lo mismo ocurrirá a partir del 9 de febrero en la ciudad surcoreana, donde los deportistas rusos competirán a “título individual y bajo estrictas condiciones” que confirmen su limpieza.
“Estos atletas invitados podrán participar, tanto en las modalidades individuales como en las de equipo, con el nombre de “Atletas Olímpicos de Rusia” y bajo el uniforme y bandera olímpica, sonando el himno olímpico en cualquier ceremonia de celebración que participen”, explicó el COI en un comunicado.
A la pregunta de qué deportistas rusos “limpios” podrán competir -ya que los implicados en la manipulación en Sochi quedan descartados-, el presidente del COI, Thomas Bach, explicó que eso lo decidirá en las próximas semanas una comisión especial.
Eso en lo que se refiere a los deportistas, ya que Bach anunció la suspensión “con efectos inmediatos” del Comité Olímpico Ruso (COR) tras conocer las conclusiones del Informe Schmid sobre el dopaje en Rusia.
“Se trata de un ataque sin precedentes contra la integridad de los Juegos Olímpicos y del deporte. Como atleta me siento muy triste por todos los deportistas que han sufrido por esta manipulación”, aseguró.
Eso pese a que su presidente, Alexandr Zhúkov, aprovechó el derecho de réplica anterior a las deliberaciones de la ejecutiva del COI para pedir perdón, y el jefe de la comisión independiente antidopaje creada por el Kremlin, Vitali Smirnov, admitió públicamente las infracciones.
“Pido disculpas por las violaciones de las reglas antidopaje cometidas por nuestra parte”, dijo, al tiempo que llamó a no convertir en “parias” a los deportistas rusos.
Además, se decidió excluir de cualquier participación futura en los Juegos Olímpicos al viceprimer ministro ruso y antiguo titular de Deportes, Vitali Mutkó, considerado el principal responsable del programa estatal de dopaje que recuerda al de la desaparecida República Democrática Alemana.
También fue apartado el antiguo viceministro de Deportes, Yuri Nagornij, mencionado en el diario de Ródchenkov publicado recientemente por el “New York Times”.
Ante la insistencia de la prensa, Bach tuvo que negar que hubiera tratado la posible exclusión rusa de los Juegos con el presidente ruso, Vladímir Putin, que ha negado en los últimos meses hasta la saciedad la existencia de un programa estatal de dopaje en este país y denunció una campaña política contra el deporte ruso.
Nada más conocerse la noticia, diputados rusos la tacharon de “humillación”, consideraron “inadmisible” la participación de los deportistas rusos con bandera neutral y llamaron al boicot de los Juegos.
Con todo, Zhúkov se mostró mucho más diplomático y consideró que la decisión, aunque “contradictoria”, tenía también “aspectos positivos”, el primero de los cuales es que el castigo pudo ser aún peor.
“El COI permitió competir a todos los deportistas rusos limpios en todas las modalidades deportivas”, apuntó.
Destacó que el aspecto más negativo es la obligación de competir bajo bandera neutral, pero matizó que esa restricción expirará el último día de los Juegos, por lo que los deportistas rusos podrán desfilar con su bandera en la ceremonia de clausura.
Y agregó ufano que “todas las sanciones contra Rusia y todas las investigaciones (por el dopaje de Estado) se dan por concluidas a partir de este momento”.
Eso sí, no confirmó que los deportistas rusos vayan a competir bajo bandera neutral en PyeongChang, decisión que adoptará en los próximos días la asamblea olímpica con la participación de los deportistas, entrenadores y presidentes de las diferentes federaciones de deportes de invierno de este país.
Como ocurriera antes de Río, Putin, que siempre se ha opuesto al boicot, tendrá la última palabra, aunque los canales de televisión rusos ya han emitido su veredicto y boicotearán los Juegos.
ERM