Joe Nate Goodwin, residente de Georgia, decapitó a su perro después de que un agente de policía le ordenara hacerlo.
Goodwin declaró que el oficial acudió al domicilio de Goodwig mientras él estaba ausente debido a un reporte de que el pitbull de dos años había mordido a uno de los vecinos. El animal arremetió contra el agente y este le disparó en la cabeza.
Al llegar el dueño a su hogar y encontrar la escena, el ayudante de sheriff lo amenazó con llevarlo preso de no cortarle la cabeza a su perro.