Una riña entre internos de distintos grupos del Centro de Rehabilitación Social Venustiano Carranza, ubicado cerca del Boulevar Tepic-Xalisco en la colonia Moctezuma, de la capital de Nayarit, dejó como saldo tres muertos y nueve heridos.
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de Nayarit (SSPN) informó que la tarde del lunes se registró una trifulca entre internos de distintos grupos y que, de manera inmediata, los custodios se enfocaron en controlar la situación que se estaba generando.
“A las 19:30 horas se pudo contener los hechos, regresando a los internos a sus celdas y procediendo al riguroso pase de lista, teniéndose como resultado tres personas fallecidas por arma blanca, al parecer hechas por los mismos presos y que son conocidas como puntas”, señaló la dependencia.
Los nombres de los reos que fallecieron son Sergio Ortega, Salomé Trinidad Barragán y Jesús Humberto Escobar.
Mientras que las personas que presentan lesiones son Ismael de la Rosa, Higinio Sánchez, Marcelo Ernesto Gómez, Diego Santiago Chávez, Ignacio Lemus y Sergio Gutiérrez. Con lesiones menores: Juan Álvaro Montalvo, Jorge Valderrama y Carlos Román Tapia.
“Socialmente el ser humano se agrupa para su sobrevivencia y hay bastantes grupos dentro de este lugar; era un pequeño grupo que estaba en una riña en el área del patio y creció, pero se pudo controlar rápidamente”, manifestó Héctor Cataño, vocero de la SSPN, en una entrevista con 24 HORAS.
Indicó que las armas que utilizaron los reclusos las obtuvieron en los talleres: “Agarran una astilla de algo y lo empiezan a tallar; generan una punta, en todas las cárceles del país es lo mismo, buscan cualquier objeto que puedan tallar contra el piso y usan la punta como arma”
El vocero aseguró que se tiene un control absoluto dentro del Centro de Rehabilitación Social y que se continúa trabajando para que estas situaciones no se vuelvan a presentar.
De acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2016, Nayarit cuenta con deficiencias significativas y entre los problemas detectados están el autogobierno, la falta de prevención y la atención a incidentes violentos.
Además, presenta sobrepoblación, hacinamiento, insuficiencia en los programas para la prevención, así como en los procedimientos para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, así como falta de personal de seguridad y custodia, y deficiencias en el proceso para la imposición de las sanciones disciplinarias. En 2015 el penal obtuvo de calificación de 4.11, en una escala de 10, mientras que en 2016 registró 4.37.
*edición impresa 24 Horas
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