Mientras Estados Unidos detiene las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Japón ve en México una oportunidad de generar negocios con la fabricación de cable de fibra óptica para abastecer al mercado de telecomunicaciones.
Durante la puesta en marcha de la primera planta industrial de cables de fibra óptica en Mexicali, Baja California, con una inversión de 4.5 millones de dólares para su primera etapa, el presidente de Furukawa Electric Latam, Foad Shaikhzadeh, subrayó que “México es el segundo mejor mercado de Latinoamérica” para generar oportunidades de negocio.
Señaló que la empresa nipona, perteneciente al Grupo Furukawa Electric, tiene presencia en Brasil, Colombia, Argentina y Estados Unidos, con 11 plantas, y el nuevo centro de producción permite completar su presencia en los principales mercados de América Latina.
Esta nueva inversión es parte de la estrategia de negocios de la compañía, con la intención de reforzar su desarrollo económico, social y tecnológico, toda vez que Baja California tiene el capital humano especializado para aumentar su producción.
Ello, al ser referente en el sector aeroespacial, y debido a la proximidad con el Océano Pacífico, que ofrece facilidades de exportación a países de otros continentes.
Resaltó que si bien Estados Unidos es su principal cliente comercial, y de esta nueva planta destinarán 80 por ciento de la producción de cable y conexiones de fibra óptica en el primer año de operaciones, no le preocupa los frenos que ha puesto al TLCAN con sus medidas proteccionistas.
“El modelo de maquila existe antes del tratado de Nafta y creemos que eso va (a seguir) por muchas años; entonces, no nos preocupa tanto eso”, expresó el directivo, quien también es vicepresidente corporativo senior de Grupo Furukawa Electric.
Manifestó que la compañía japonesa tiene más de 130 años de historia en el mercado internacional, y “la evaluación de quedarse acá (en México) ha sido hecha con la intención de quedarse a muy largo plazo”.
“No estamos preocupados con la negociación política o intereses políticos y económicos entre los países. La economía global necesita más integración”, sostuvo Shaikhzadeh, al añadir que la nueva unidad generará casi 200 empleos directos e indirectos en el primer año.
En su oportunidad, el secretario general de Gobierno del estado, Francisco Rueda Gómez, recordó que la Inversión Extranjera Directa (IED) de Japón ascendió a dos mil 175 millones de dólares, de 1999 a 2017, lo que representa 9.0 por ciento de total en Baja California.
Detalló que entre las compañías niponas instaladas en la entidad se encuentran Funai Manufacturing, Go To, Kyocera, Muramoto, Nishi Nihon, Panasonic Ecology System, Toyota y Kanaguachi Group, entre otras.
“En los últimos años ha habido una inversión importante, no sólo de empresas japonesas, sino también coreanas y francesas, que demuestran su confianza en nuestro estado por el capital humano, principalmente”, argumentó.
Acotó que las diferentes firmas han visto oportunidades de negocio en Baja California, porque son atraídas por su combinación de elementos: capital humano, infraestructura y facilidades para incentivos en su llegada.
De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Economía (SE), Japón se ubicó como el tercer socio comercial de México a nivel mundial en 2016, con un intercambio de 21 mil 522 millones de dólares, y hoy es el séptimo inversionista extranjero en el país.
La inversión japonesa acumulada en México fue de 13 mil 796.2 millones de dólares entre 1999 y marzo de 2017, en la cual estuvieron involucradas más de mil 74 empresas instaladas.
Ambas naciones mantienen vigente el Acuerdo de Asociación Económica (AAE), cuya entrada en vigor data del 1 de abril de 2005, con el objetivo de promover las inversiones y mejorar el acceso de las importaciones y exportaciones.
La relación bilateral se ha fortalecido con el tiempo y, por tanto, durante los últimos cinco años aumentó su balanza comercial en por lo menos 15 por ciento, estimó la dependencia federal.
ot