Hacer corajes en forma constante es resultado de emociones encontradas que repercuten en la salud, lo que condiciona manifestaciones como dolor de cabeza, hasta situaciones graves como infarto, advirtieron médicos del IMSS.

 

José Luis García Arcadia, director del Hospital General Subzona (HGSZ) número 6 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, señaló que este tipo de pacientes deben ser atendidos por estar en riesgo su salud, que deriva en múltiples enfermedades.

 

El médico explicó que las personas con mal humor crónico (que viven enojadas) tienden a desarrollar más la diabetes, presentan alteraciones de la presión arterial y sufren dolores de cabeza o migrañas frecuentes.

 

Para atender a quienes tienen mal humor, agresividad o en cuyas casas hay violencia, recomendó acudir con el médico familiar y de ser necesario, solicitar consulta en el servicio de psiquiatría, a fin de ser evaluados y recibir el tratamiento necesario.

 

REPERCUSIÓN EN LA FAMILIA

 

Añadió que el enojo o mal humor repercute en la familia, en la vida social, con los amigos o en la vida laboral.

 

Pero también repercute en el estado de salud, pues al enojarse hay una serie de cambios en el cerebro que afecta a los neurotransmisores –sustancias que equilibran el organismo–, y pueden ocasionar daños.

 

Los enojos constantes también tienen consecuencias en el corazón, con aumento del ritmo cardíaco, presión arterial, flujo sanguíneo, además de que se produce vaso dilatación, agitación, sudoración, taquicardia y en personas muy susceptibles, puede ocasionar un infarto.

 

El especialista expuso que cuando algunas personas se enojan, manifiestan problemas en la piel, tienen enrojecimiento, aparecen manchas y presentan prurito (comezón).

 

Quienes padecen diabetes y hacen corajes, lo primero que sufren es mayor descontrol de la glucosa a nivel sanguíneo, lo que a su vez produce más daño renal, gástrico, así como en todos los tejidos y órganos.

 

Puntualizó que los adultos mayores, los diabéticos, hipertensos, con daño renal, que cursan con padecimientos crónico- degenerativos, tienen más vulnerabilidad ante los corajes.

 

Recomendó estar atentos a los signos de alerta o alarma, entre ellos, el constante coraje, mal humor, irritabilidad, agresividad, enojarse por cualquier cosa, síntomas de trastorno ansioso depresivo, ya que deben buscar atención médica oportuna.

 

DCA