Los presidentes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y de Rusia, Vladímir Putin, anunciaron hoy en Ankara una próxima cumbre en la ciudad rusa de Sochi para resolver el conflicto de Siria, al tiempo que condenaron el gesto de Estados Unidos de reconocer Jerusalén como capital de Israel.

 

“Hemos hablado de Siria. Volveremos a encontrarnos en el tiempo más breve posible en Sochi”, dijo Erdogan en una comparecencia conjunta ante la prensa, transmitida en directo por la cadena NTV.

 

Putin, por su parte, confirmó que la conferencia de Sochi se celebrará “a inicios del año que viene” y que allí se debatirá el futuro de la estructura estatal de Siria.

 

“Hemos hablado hoy también de esto con (el presidente sirio Bachar al) Asad”, agregó el líder ruso, quien se reunió esta mañana con su homólogo sirio en una base aérea en Siria, horas antes de volar a El Cairo y luego a Ankara.

 

Putin recordó que se entrevistó con Erdogan ya el pasado 22 de noviembre en Sochi, en una cumbre en la que participó también el presidente iraní, Hasan Rohaní, y prometió convertir la próxima reunión en esa ciudad en un “congreso internacional”.

 

Respecto al reconocimiento estadounidense de Jerusalén como capital de Israel, Erdogan afirmó que el Gobierno israelí “ve esto como una oportunidad de incrementar la presión y violencia contra los palestinos”.

 

“Dentro de dos días tendremos una cumbre extraordinaria de líderes de la Organización Cooperación Islámica (OCI) en Estambul y esperamos dar desde allí un mensaje fuerte. Me alegra ver que nuestra postura coincide con la de Putin“, dijo el líder turco.

 

Putin, por su parte, destacó que la decisión sobre Jerusalén del Gobierno de Estados Unidos “está dañando” al proceso de paz en Oriente Medio.

 

“El estatus de Jerusalén debe decidirse por contacto directo entre israelíes y palestinos”, corroboró Putin.

 

“Erdogan me ha informado sobre la cumbre de la OCI en Estambul dentro de dos días. Rusia, como miembro observador de la OCI, estará allí”, adelantó el presidente ruso.

 

Ambos líderes subrayaron también la buena evolución de las relaciones bilaterales en materia económica y en el sector de turismo, así como en la cooperación nuclear civil y la militar.

 

Erdogan aseguró en ese sentido que la compra del sistema antimisiles S-400, que Ankara lleva tiempo negociando con Moscú, “se completará esta semana”.

 

Putin llegó a Ankara hoy sobre las 16.00 GMT procedente de El Cairo, donde se había reunido con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, para firmar un acuerdo de cooperación nuclear civil.

 

Horas antes se había encontrado con Al Asad en la base aérea de Hamimim, cerca la ciudad siria de Latakía y gestionada por Rusia.

 

Allí, Putin ordenó que “una parte significativa del contingente militar ruso que se encuentra en la República Árabe de Siria regrese a casa, a Rusia”, según informó la prensa rusa.

 

“Casi todo el territorio sirio se ha liberado de los terroristas. Si todavía hay resistencia de terroristas, responderemos”, destacó Putin hoy en Ankara.

 

Prometió además trabajar para “acelerar las conversaciones de Ginebra”, entre el Gobierno y los diferentes grupos opositores sirios, para poner fin a la guerra.

 

“Como países garantes de los Acuerdos de Astaná, haremos una importante contribución a las conversaciones de Ginebra”, aseguró Erdogan hoy.

 

Ankara y Moscú apoyan bandos enfrentados en el conflicto: Rusia respalda el régimen de Damasco y Turquía apoya a grupos rebeldes de orientación islamista, si bien ambos luchan contra el grupo terrorista Estado Islámico.

 

Además, el Ejército ruso mantiene posiciones en el enclave kurdo de Afrin, en el extremo noroeste sirio, mientras que Turquía considera “terroristas” a las milicias kurdas que dominan esta región.

 

Pero las Fuerzas Armadas de ambos países empezaron en octubre pasado a colaborar en la provincia siria de Idleb, al oeste de Alepo, cuando Turquía envió tropas a esa zona para establecer puntos de control y supervisión.

 

Este movimiento había sido acordado con Rusia en Astaná, en el marco de un acuerdo para reducir los enfrentamientos en Siria.

 

 

 

caem