Las artes marciales son milenarias. Su importancia en oriente es vital para entender las culturas más entrañables y pocos mexicanos pueden presumir de formar parte de ellas, tal como Leonel Pedraza, un experto del wushu que no sólo es subcampeón del mundo en su especialidad, sino que forma parte de un linaje chino con más de 800 años de existencia.
“En el uso cotidiano, el kung fu y wushu son lo mismo. El wushu quiere decir arte marcial (contemporáneo), kung fu (tradicional) significa habilidad obtenida por medio de un gran esfuerzo y a través de un largo tiempo. De hecho, kung fu es un término que se puede usar en muchos ámbitos, no sólo en las artes marciales. Un artista o cocinero puede tener kung fu”, explicó Pedraza al Diario Sin Límites.
Apenas en noviembre anterior, él, junto con la selección mexicana de wushu, viajó a Emeishang, China, para el séptimo Campeonato Mundial de Kung Fu. Ahí elevó la bandera tricolor al podio de las dos modalidades en las que compitió: plata en wudang manos libres y bronce con espada.
Estas competencias mundiales se realizan año con año (alternan entre kung fu tradicional y wushu), por la Federación Mundial de Wushu, que a su vez está compuesta de las federaciones nacionales. Todo esto avalado por el Comité Olímpico Internacional.
APOYO NULO
Lamentablemente, tal como sucede con otros deportes, la Conade -bajo el mando de Alfredo Castillo– no apoya a la Federación de Wushu, o así lo comenta Pedraza: “Nuestra federación todo el tiempo recibe invitaciones, siempre hay competencias. Pero es difícil seguir el ritmo, porque es muy caro y no tenemos nada de apoyo, ni en moderno ni en tradicional. Desde que llegó Alfredo Castillo a la Conade; antes sí, la federación viajaba con apoyo del gobierno, con gastos pagados, pero actualmente tenemos que hacer malabares para costear los proyectos”.
EL HONOR DEL LINAJE
En Julio de 2015, durante su estancia en China, el originario de la Ciudad de México fue aceptado como discípulo de Shifu Wang, y pasó a ser oficialmente parte de la vigésimo sexta generación de Longmen Pai, bajo el nombre de Wang Chong Yuan 王崇缘.
“Fui aceptado, en una ceremonia oficial, por mi maestro. Ser su discípulo me incluye dentro del linaje de la Puerta del Dragón, en la generación 16”, detalló Pedraza, o Chong Yuan, el nombre que recibió en dicha ceremonia.
“Chong viene de un poema, de 100 palabras, que escribió hace 800 años el fundador del linaje. Esa es la palabra número 26, por eso me corresponde. Yuan es la palabra que mi maestro escogió para mí; el yuanfen es un concepto chino que habla de la energía para coincidir de dos personas en un momento. Puedes tener buen yuanfen o mal yuanfen, y cuando conocí a mi maestro me dijo que sentía mucho yuanfen entre nosotros, por eso escogió esa palabra”, finalizó.
*edición impresa 24 Horas
caem