El Barcelona exhibió su versión contundente ante el Deportivo, al que goleó por 4-0, con lo que encara el clásico del próximo sábado en el Santiago Bernabéu con once puntos de ventaja sobre el Real Madrid y también una notable renta de seis respecto al Atlético de Madrid.
Si bien es verdad que el Real Madrid tiene pendiente el encuentro de esta decimosexta jornada en Leganés, aplazado por su participación en el Mundial de Clubes, el margen adquirido por el cuadro de Ernesto Valverde sobre el de Zinedine Zidane convierte al enfrentamiento que cerrará 2017 prácticamente en la última oportunidad para que éste se enganche a la lucha por defender el título.
El Deportivo, que había puntuado en tres de sus cinco anteriores visitas al Camp Nou, volvió a caer por el mismo marcador que la pasada campaña (4-0). No tuvo ni la más mínima opción ante Leo Messi, Luis Suárez y compañía.
El argentino volvió a ser el director y el guía del claro triunfo. Dio el 1-0 a Luis Suárez al borde de la media hora y antes del descanso un disparo suyo al palo lo aprovechó el brasileño Paulinho para lograr su quinto gol liguero y sentenciar la victoria por si podía aparecer alguna duda.
Hubo de nuevo, antes del intervalo, otro ‘gol fantasma‘ de Luis Suárez que el colegiado no concedió. El uruguayo se resarció al inicio del segundo tiempo y completó su doblete.
Paulinho hizo lo propio al aprovechar un rechace a un cuarto de hora del final, cinco minutos después de que Rubén Martínez atajara un penalti botado por Leo Messi, que no incrementó su cuenta por auténtica mala suerte, ya que al margen de este lanzamiento envió tres tiros a la madera. La ‘Pulga’ llegará al Bernabéu con ganas de resarcirse.
El Villarreal defendió su sexta plaza, la que cierra los puestos europeos, con su triunfo en Balaidos contra el Celta (0-1) merced a un tanto de Pablo Fornals (m.34) que además sirvió para poner fin a una racha de tres derrotas seguidas y cuatro partidos sin vencer.
El conjunto de Javi Calleja se encomendó también a las intervenciones de Sergio Asenjo para frenar a un Celta que se aleja más de Europa y salir airoso de un partido al que faltaron los máximos artilleros de ambos equipos, Iago Aspas y Cedric Bakambu, sancionados.
Su victoria es muy importante antes de acudir a Mestalla e impide al Girona acabar la jornada en puestos europeos, a los que se encaramó provisionalmente este domingo por la mañana con su victoria ante el Getafe (1-0) merced a un tanto tempranero del uruguayo Christian Stuani.
El Espanyol desperdició un 0-2 ante el colista Las Palmas e incluso pudo perder de no haber sido porque Pau López detuvo en la prolongación un penalti a Jonathan Viera.
El partido parecía sentenciado con el doblete de Gerard Moreno en el primer tiempo (m.19 y 41). El equipo insular, aún a la espera de técnico definitivo tras la imposibilidad de contratar al argentino Jorge Almirón, estaba más que tocado, casi hundido.
Pero un gol del francés Loic Remy a los 80 minutos le devolvió la fe. Creyó en si mismo el cuadro canario, logró empatar con un remate de cabeza del argentino Jonathan Calleri (m.89) y cuando quedaban diez segundos para acabar el final de la prolongación José Manuel Jurado cometió penalti sobre Viera, la clase de Las Palmas.
Este tuvo en sus botas la victoria, pero Pau López adivinó su intención y salvó un punto para su equipo, poco botín para lo que esperaba el Espanyol pocos minutos antes e incluso para lo que necesitaba el único equipo que aún no ha ganado fuera de casa. Para Las Palmas puede convertirse esta remontada en un golpe de efecto en busca de la salvación, pero el penalti malogrado dejó también un sabor de boca muy amargo.
Este lunes se cerrará la jornada con el duelo andaluz entre el Málaga y el Betis, un choque en el que los locales tratan de dar continuidad a su esbozo de reacción para acercarse a la vida y los visitantes pretenden dar carpetazo a su mala racha.
caem