WASHINGTON.- La estrategia de seguridad nacional del presidente Donald Trump colocó como “acciones prioritarias” la construcción del muro fronterizo con México, un mayor escrutinio de extranjeros y el cumplimiento de la ley migratoria, dentro del país y en las fronteras de Estados Unidos.
“La estrategia reconoce que no podemos proteger a nuestra nación si no aseguramos nuestras fronteras, así que, por primera vez, la estrategia de Estados Unidos incluye ahora un plan serio para proteger la patria”, afirmó Trump.
Las acciones de Trump en relación con la frontera y la migración forman parte del primer pilar de la nueva estrategia presidencial, titulado: Protección del Pueblo Estadounidense, de la Patria y del Estilo de Vida Americano.
“Propone la construcción de un muro en nuestra frontera sur, poner fin a la migración en cadena y al horrible programa de lotería de visas, cerrar huecos que erosionan la aplicación de la ley y proteger de manera fuerte a nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza, de ICE (Oficina de Inmigración y Aduanas) y personal de Seguridad Nacional”, mencionó Trump.
La estrategia de protección fronteriza contempla un sistema multi-capas, con muros, rejas, el despliegue de tecnología avanzada, más recursos humanos y “otras medidas”.
“El gobierno de Estados Unidos trabajará con socios foráneos para disuadir, detectar y desactivar a individuos sospechosos mucho antes que lleguen a los Estados Unidos”, indicó.
La estrategia abarca además un “escrutinio reforzado” de inmigrantes, refugiados y de otros visitantes, a fin de identificar individuos que puedan representar un riesgo a la seguridad nacional o a la seguridad pública de Estados Unidos.
“Fijaremos altos estándares de seguridad para asegurarnos evitar el ingreso de gente peligrosa a Estados Unidos y reforzaremos nuestra información para identificar aquellos que ya estén dentro de nuestras fronteras”, según un documento de la Casa Blanca.
La estrategia subraya asimismo la necesidad de cumplir las leyes migratorias tanto en la frontera como en el interior del país, así como combatir el fraude en el proceso migratorio.
“El arresto y deportación expedita de inmigrantes indocumentados en la frontera es crítico para una estrategia efectiva de seguridad fronteriza”, subrayó la Casa Blanca.
Aunque la estrategia destaca la importancia de forjar alianzas con otros países, en su capítulo del hemisferio occidental sólo se destaca la alianza con Canadá, y sin mencionar a otros países por nombre alude a la necesidad de profundizar relaciones “con otros países clave en la región”.
No obstante el documento hace notar que subsisten problemas en el hemisferio, incluidas las organizaciones criminales transnacionales como las pandillas y los cárteles del narcotráfico que “perpetúan la violencia la corrupción y amenaza la estabilidad de América Central, incluyendo a Guatemala, Honduras y El Salvador”.
“En Venezuela y Cuba, los gobiernos se aferran a modelos autoritarios izquierdistas anacrónicos que continúan fallándole a sus pueblos. Los competidores han encontrado un espacio de operación en el hemisferio”, externó.
La estrategia observó en ese sentido que China continúa atrayendo a la región a su órbita a través de inversiones estatales y préstamos. Asimismo, indicó que Rusia continúa sus fracasadas políticas de la Guerra Fría apuntalando a sus radicales aliados cubanos y Cuba continúa reprimiendo a sus ciudadanos.
“Tanto China como Rusia apoyan a la dictadura en Venezuela y están buscando expandirse con los militares y venta de armas a través de la región. Los estados democráticos del hemisferio tienen un interés compartido en confrontar amenazas a su soberanía”, señaló el documento.
Como acciones prioritarias en el hemisferio, la estrategia propone aislar a gobiernos que rechacen actuar como socios responsables para promover la paz y la prosperidad, modernizar los tratados de libre comercio para hacerlo más justo y recíproco, alentar reformas de mercado y evitar que el sistema financiero no sirva de refugio a dinero ilícito.
Finalmente, la estrategia destaca la necesidad de alentar los esfuerzos para una cultura de la legalidad en la región para reducir el crimen y la corrupción, el apoyo a los esfuerzos para la profesionalización de la policía y otras fuerzas de seguridad, el fortalecimiento del estado de derecho y mejor intercambio de información.
dca