TEHERÁN.- El Parlamento iraní acusó ayer a Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita de fomentar los disturbios generados en las manifestaciones que se han producido en los últimos días en Irán contra la política económica del gobierno.
El legislativo iraní celebró ayer una sesión extraordinaria para evaluar la situación a raíz de las manifestaciones que han desembocado en choques entre los inconformes y las fuerzas de seguridad, en los que han muerto, al menos, 10 personas y otras 200 han sido detenidas.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, aseguró además que los enemigos de la república islámica no toleraron el progreso del país ni su éxito en el acuerdo nuclear y por ello animaron a la gente a manifestarse y confió en que la población de 80 millones de iraníes se mantendrá unida.
Respecto a las declaraciones de Rohaní, el ministro israelí de Inteligencia, Israel Katz, aseguró que su país no tiene nada que ver con las protestas, pero deseó “suerte” a los iraníes en su búsqueda de “libertad y democracia”.
Según analistas, las políticas del gobierno de Rohaní han provocado un aumento en el desempleo y en la inflación.
La mayoría de las manifestaciones han sido convocadas a través de las redes sociales, por ello el gobierno restringió la víspera de Telegram e Instagram, con el fin de reducir el número de convocados a las protestas.
En tanto, Rusia calificó de “inadmisible” la injerencia externa en los asuntos internos de Irán, que a su juicio desestabilizará la situación en la nación, informó un vocero de la cancillería rusa, poco después de que el presidente de EU, Donald Trump, escribió en Twitter que en Irán es “hora de un cambio”.
“El gran pueblo iraní ha sido reprimido durante muchos años. Están hambrientos de comida y libertad. Junto con los derechos humanos, la riqueza de Irán está siendo saqueada. ¡Es hora de un cambio!”, dijo.
JMSJ