La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) no sólo es un proyecto necesario para el país, sino que en este proceso hay datos que dan una idea de su tamaño y magnitud.
Para llevar a cabo la obra, seis mil camiones entran y salen diariamente moviendo material. Su edificio terminal medirá de punta a punta un kilómetro y medio, en el que se asentarían tres glorietas de Reforma.
Desde el centro de la terminal, el lobby (vestíbulo), que tendrá cuatro pisos donde se ubicarán, entre otros, las tiendas de autoservicio y la entrada para el check in, es del tamaño del Zócalo de la Ciudad de México.
Las plataformas, que serán la base de cimentación de la terminal, suman 856, cada una de las cuales mide 400 metros cuadrados -su tamaño es de 20 por 20 y un metro y medio de espesor-, y utiliza varilla de pulgada y media.
La varilla que se emplea en las plataformas del Centro Multimodal de Transporte y el edificio terminal es el equivalente a la distancia entre Alaska y la Patagonia (se estima que dicha distancia es superior a los 13 mil kilómetros).
Otro dato importante es la cimentación de las pistas. En cada pista se hinca un millón y medio de drenes, es decir, mangueras de 20 metros cada una para extraer el agua.
Si se considera que, en una primera etapa, el NAIM contará con tres pistas y se juntaran todas esas mangueras que se utilizarán se darían dos vueltas y media a la tierra.
La subestación de alta tensión consta de tres instalaciones eléctricas, tanto de maniobras como de transformación de voltaje para abastecer de energía a los edificios principales y las pistas. La generación de luz de esta planta equivale a alumbrar todo Pachuca.
La estructura inferior que servirá de soporte a la superestructura icónica del nuevo aeropuerto, se construye sobre una superficie de 312 mil cuadrados, para ello se instalan 865 lozas moduladas en el que se utilizarán 105 mil toneladas de acero de refuerzo.
En su edificación se necesitarán más de 500 mil metros cúbicos de concreto, equivalentes a 12 veces el Estadio Azteca.
El NAIM contará con tres pistas simultáneas para despegues y aterrizajes y 96 posiciones de atraque. Su primera etapa iniciará a fines de 2020 para satisfacer la demanda de hasta 76 millones de pasajeros. Su máximo desarrollo está previsto para atender a 125 millones de usuarios.
Se trata del segundo aeropuerto más grande del mundo, el primero se ubicará en Estambul, Turquía, para dar servicio a 150 millones de viajeros. Hasta el momento, el aeropuerto de Atlanta atiende a 100 millones de pasajeros.
Así, se construye en México un aeropuerto para los próximos 100 años, bajo una rigurosa planeación y supervisión.
aarl