EFE Jiménez Vilcayaura fue uno de los seis sobrevivientes de la caída del autobús por el acantilado  

Un hombre de 24 años se salvó de morir en el accidente que el martes dejó, al menos, 48 muertos en el norte de Lima, tras saltar por una ventanilla del autobús segundos antes de que este cayera a un acantilado a orillas del océano Pacífico, informaron hoy medios locales.

 

“Él refiere que al ver que el ómnibus se precipitaba, se tiró y cayó al piso antes de que el ómnibus caiga al precipicio. Por eso es que solo tiene algunos golpes sin consideración “, comentó el director del hospital de la ciudad de Chancay, Víctor Virú, al Canal N de televisión.

 

Según el reporte médico, el hombre, identificado como Máximo Jiménez Vilcayaura, se fracturó un brazo y sufrió otras heridas menores.

 

De acuerdo con el relato, tras sobrevivir al accidente el joven detuvo un vehículo particular que pasaba por la zona y este lo trasladó hasta el hospital de Chancay.

 

Jiménez Vilcayaura fue uno de los seis sobrevivientes de la caída del autobús por el acantilado, aunque los otros cinco se mantienen con pronóstico reservado por las graves heridas que sufrieron.

 

El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como “La curva del diablo” del serpentín de Pasamayo, que recorre un acantilado sobre el océano Pacífico.

 

Ese lugar ha sido escenario de incontables accidentes de tráfico durante décadas dado que es una carretera con mucha circulación de vehículos pesados, en un camino sinuoso, de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.

 

El jefe de la Policía de Carreteras, Dino Escudero, señaló que el autobús salió de la ciudad norteña de Huaura rumbo a Lima con más de medio centenar de pasajeros y se precipitó al acantilado tras chocar con un tráiler.

 

El ministro de Transportes, Bruno Giuffra, informó que los primeros datos sacados del GPS de los vehículos señalan como causa del siniestro el exceso de velocidad, aunque últimas versiones indican que pudo producirse por una invasión del carril de tránsito.

 

Los equipos de rescate reiniciaron hoy las operaciones de búsqueda y recuperación de las víctimas del accidente, después de que la subida de la marea obligara a suspenderlas al anochecer del martes.

 

En las operaciones participan miembros del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, la Policía Nacional, el Ejército y la Marina de Guerra del Perú.

 

Según las autoridades, quedan 24 cadáveres por recuperar, doce de los cuales aún permanecen dentro de la carrocería del autobús, en una pequeña playa formada en la parte baja del acantilado, batida por el océano Pacífico.

 

En las operaciones de hoy también se planea recuperar los restos del autobús, para lo cual se tiene previsto usar una grúa de gran tamaño y suspender el tránsito de vehículos por la zona.

 

aarl