La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) identificó situaciones que ponen en riesgo la integridad física de las personas desplazadas de Chalchihuitán y Chenaló, Chiapas, por lo que urgió a los gobiernos federal, estatal y municipal a implementar las medidas cautelares solicitadas desde noviembre pasado.
En un comunicado, dijo que esa población asentada en campamentos y comunidades de Chelmut, Bolchojón, Bejeltón, Canalumtic, Pom, Tulantic, Cruz Kakanam y Tzomolton vive en condiciones precarias.
El organismo señaló que en seguimiento del cumplimiento de esas medidas cautelares solicitadas, personal de la Quinta Visitaduría General se presentó en esos campamentos y comunidades.
Encontró que a las personas desplazadas les son insuficientes los alimentos y que éstos, muchos de ellos enlatados, no son adecuados para su salud considerando su dieta alimenticia tradicional.
Destacó que esta población bebe agua insalubre y contaminada de pozos y escurrideros, por lo que su situación de salud es mala debido a las condiciones extremas del medio ambiente, y a que carecen de ropa y zapatos adecuados para soportar el frío, lo que ha provocado enfermedades de vías respiratorias.
En un comunicado añadió que la calidad del agua predispone la presencia de enfermedades gastrointestinales, duermen en el suelo y las cobijas con que se cubren son escasas.
Por lo anterior, la CNDH pidió la implementación urgente de acciones diversas en beneficio de las personas que habitan esas comunidades y campamentos.
Entre dichas medidas destacan proporcionarles suficientes insumos básicos de su dieta como frijol, maíz, arroz en grano y agua embotellada, evitar los alimentos enlatados o instantáneos y ofrerceles utensilios básicos para preparar su comida, como cazuelas, ollas, comales, molinos manuales, así como mesas y sillas.
También realizar las acciones necesarias para garantizar las condiciones de saneamiento y de salud de esas personas, que incluyan brigadas de atención médica y vacunación, desparasitación, cloración de agua, recolección de basura; insumos básicos de higiene y baños públicos.
Asimismo, habilitar sitios adecuados de alojamiento cerrado que los resguarde de las condiciones climáticas, así como colchonetas y mantas suficientes.
La CNDH pidió que las autoridades de Seguridad Pública lleven a cabo recorridos de vigilancia permanente, de los tres niveles de gobierno, hasta que se garantice el retorno seguro de las familias a sus comunidades de origen para evitar robos, saqueos, daños en propiedad y delitos de otro tipo.
Personal adjunto de la Quinta Visitaduría se entrevistaron con autoridades y representantes de las comunidades de Chalchihuitán, que les informaron que de las cinco mil 23 personas que estaban en situación de desplazamiento, al 2 de enero de 2018, habían retornado a sus viviendas tres mil 858, y los mil 165 restantes permanecían en campamentos.
dca