La editora musical Wixen Music, en cuya nómina figuran artistas como el fallecido Tom Petty o Neil Young, interpuso una millonaria demanda contra la plataforma de streaming Spotify.
Según la compañía, Spotify viola los derechos de autor al no pagar por las canciones de los artistas que administra. Como indemnización, pide 1.600 millones de dólares, resultantes de los 150.000 dólares que exige por cada uno de los 10.784 temas suyos listados en Spotify. La plataforma de streaming declinó ayer comentar la noticia argumentando que el proceso está en marcha.
El uso de una canción está sujeto al pago de la discográfica, los autores y los editores musicales. Aunque en Estados Unidos las plataformas de streaming no están obligadas a negociar con autores y editores los derechos de autor, sí deben avisarles de su uso. Y Wixen argumenta en su querella que Spotify no lo ha hecho en muchos de los casos.
Aunque la plataforma de streaming negoció con las discográficas, relegó la cuestión de la propiedad intelectual a otra compañía, la agencia Harry Fox, sabiendo que ésta no dispone de los recursos suficientes para obtener las licencias, sostiene Wixen.
Que Wixen presentara la querella a finales de la semana pasada no es casual, pues los cambios legislativos previstos en la Music Modernization Act no dejan lugar a demandas desde el 1 de enero. También la plataforma de streaming de Apple acaba de recibir una demanda en este sentido.
Para Spotify, la millonaria querella no podía llegar en peor momento, pues supone un incómodo factor de riesgo ante sus planes de salir a bolsa. La plataforma, con sede en Suecia, lidera el negocio del streaming con más de 140 millones de usuarios, de los que más de 60 millones son clientes de pago.
JMSJ