Mal le fue a Claudia Sheinbaum en su visita a Cuajimalpa, pues al presidir un acto de precampaña en un salón de San Pablo Chimalpa, un nutrido grupo de simpatizantes le reventaron el evento al reclamarle airadamente “la imposición” de la diputada Paola Félix a la precandidatura de esa alcaldía.
Con gritos de “no queremos a Paola” y mostrando pancartas con las leyendas: “No a la imposición” y “No queremos a una Diputada del PRI de candidata por Morena”, los morenistas expresaron así su rechazo a la legisladora, bajo el argumento de que sigue siendo priista.
En todo momento, los inconformes prácticamente no dejaron hablar a Sheinbaum, quien tratando de disimular su malestar, en vano trató de convencerlos de guardar silencio.
Al ver que su llamado era infructuoso, la precandidata de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México utilizó la salida más fácil: señalarlos como provocadores, “y si siguen gritando, quiere decir que son de otro partido”.
Evidentemente molesta porque la protesta no cesó en ningún momento y al ver que no pudo controlar los reclamos, Claudia Sheinbaum les dijo que si seguían en esa postura, pues que mejor se salieran del salón de eventos.
Los inconformes aceptaron “la invitación” de la ex delegada de Tlalpan, al tiempo que siguieron coreando su protesta, por lo que prácticamente el lugar se quedó vacío.
aarl