El presidente Enrique Peña Nieto rechazó las acusaciones del gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, sobre una presunta obstaculización de recursos económicos a la entidad en represalia por su campaña contra la corrupción.
Tras su gira por Jalisco, en un encuentro con reporteros, el mandatario consideró que los señalamientos del gobernador panista tienen tintes políticos y partidistas.
Aseguró que durante su mandato, la Secretaría de Hacienda ha ministrado apoyos a las entidades federativas sin distingo partidistas, por lo cual, pidió a Corral no descalificar al gobierno federal, y en el caso de persistir sus acusaciones, las presente en las instancias correspondientes.
“Yo no advierto ninguna diferencia, el gobierno de la República se ha conducido con estricto apego democrático, de apoyar y coordinarse con todos los gobiernos sin importar su origen partidario”, dijo el jefe del Ejecutivo.
Abundó que el gobierno de la República, “no puede ni merece ser descalificada por estar respaldando o no al gobierno de Chihuahua. Manifestó que a esa entidad y otras del país, “en alcance a las capacidades financieras, los hemos apoyado”.
Peña Nieto dijo: “El Presidente ni reconoce ni acusa recibo de diferencia alguna, más que de amplía disposición de colaborar y de apoyar a todos los gobiernos de cualquier entidad federativa sin distingo partidario”.
Indicó que la denuncia de Corral se dio en una conferencia de prensa, “auténticamente cargada de signo partidario, ante lo que se me hace un acto partidario, la Presidencia de la República se conducirá con vocación democrática y apegado estrictamente a derecho.
En otro tema, respecto a las especulaciones de cambios inminentes en su gabinete, aseveró que estos podrían darse en cualquier momento pero serán decisión del Presidente, y hasta ahora, no cuenta con renuncias de secretarios.
Durante el encuentro, el Presidente partió una Rosca de Reyes con los periodistas que cubren las actividades de la Presidencia de la República.
dca