La economía mexicana creció 2.3% el año pasado, dentro del rango estimado por Hacienda y del Banco de México. Sin embargo, destaca el continuo deterioro del sector industrial, en particular la construcción y la minería, que incluye a la actividad petrolera.
Tras conocerse los datos divulgados por el INEGI, el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio González Anaya, dijo en entrevista al término de la ceremonia por el 70 Aniversario de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), que el balance de la parte económica del año pasado es bueno, pues empezó con una expectativa de crecimiento de 1.5%.
En un análisis, el grupo financiero Ve por Más destaca que el Producto Interno Bruto (PIB) de todo 2017 se expandió 2.1% con cifras originales (en línea con su estimado) y 2.3% si se consideran elementos de estacionalidad (2016 año bisiesto).
Con esa tasa, la expansión de 2017 sería la más baja desde 2013, cuando fue de 1.1%, y de 3.9% en 2012. En los años siguientes, de 2014 a 2016, el crecimiento fue de 2.8%, 3.3% y 2.7%, en ese orden.
En su reporte, Ve por Más destaca que el año pasado el sector industrial se vio afectado de nueva cuenta por la caída en la construcción, asociada a la obra pública, una actividad que ha disminuido ante los recortes presupuestales aplicados desde 2015 por el impacto en las finanzas públicas debido al desplome de los precios del petróleo que inició desde 2014 y se acentuó en los años siguientes.
El decrecimiento de la actividad industrial, que incluye la extracción petrolera, (que se ubica en sus niveles más bajos) cayó 0.6% el año pasado; un año antes, en 2016 había registrado un crecimiento mínimo de 0.5%.
De acuerdo con el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía, Aldo Flores, será hasta la primera mitad de la próxima década cuando la producción de crudo aumente. Durante el foro Energy Mexico 2018, en la Ciudad de México, precisó que el año pasado el país produjo 1.9 millones de barriles de petróleo crudo al día, con lo que sumó 13 años con descensos en la producción desde el máximo de 2004 de 3.3 millones de toneles diarios. Según pronosticó el funcionario, la producción se mantendrá en los niveles actuales hasta que entren nuevos jugadores a este sector.
Contraste en servicios y el agro
La caída del sector industrial el año pasado fue parcialmente compensada por el de servicios, que representa dos tercios del PIB, y creció 3.1%, particularmente en el comercio al por menor, aunque en la segunda mitad del año moderó su tasa de crecimiento, relacionado con la pérdida del poder adquisitivo de los salarios reales de los trabajadores.
El sector agropecuario también fue un sector de expansión, al ubicar su variación positiva en 2.7%. Su perspectiva sigue siendo positiva, pues el incremento en precios de commodities y favorable demanda externa, podrían ser elementos benéficos para 2018.
Para 2018, Ve por Más prevé un crecimiento de 2.2%, considerando una posible menor inflación, menores ajustes al alza en la tasa de interés, mayor gasto público en el primer semestre, típicamente observado en año electoral, un mayor crecimiento económico global (que implica una demanda de productos mexicanos).
JNO