El Gobierno de Ciudad de México está revisando las imágenes de distintas cámaras de videovigilancia para corroborar la versión de los policías que detuvieron al joven Marco Antonio Sánchez, desaparecido durante cinco días, y que argumentaron haberlo dejado libre el mismo día de su detención.
El joven, de 17 años y estudiante de bachillerato, fue arrestado el 23 de enero en la capital mexicana y localizado el día 28 en el céntrico Estado de México totalmente desorientado y golpeado.
Dos de los cuatro policías capitalinos implicados en su detención rechazaron haber agredido a Marco Antonio y aseguraron que respetaron sus derechos y que lo dejaron en libertad el mismo día de su detención en la capital mexicana tras corroborar que no estaba vinculado con ningún delito.
“Si es cierto lo que ellos dicen, pues tendremos que encontrar alguna imagen”, dijo hoy el Jefe del Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quien explicó que el Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5) de la ciudad está revisando las cámaras del área donde supuestamente liberaron al joven.
Su objetivo es hacer un análisis exhaustivo con el fin de corroborar o desacreditar la versión de los policías, sostuvo Mancera.
Asimismo, el mandatario capitalino informó que se está investigando si los policías manipularon la cámara interna del vehículo policial usado durante la detención del chico para evitar que registrara imágenes del arresto.
“No se pueden manipular o no se deben manipular. En teoría, no debe caber la manipulación, pero esto lo determinarán los peritos que están interviniendo en la indagatoria”, añadió.
Marco Antonio fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde se está revisando su estado de salud.
La detención y desaparición generó una gran conmoción en el país y acaparó la atención de organizaciones defensoras de derechos humanos, que pidieron a las autoridades investigar el caso y no descartar la línea que implica a los policías.
dca