El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo hoy que habló por teléfono con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre su pretensión de imponer 25 por ciento de aranceles a las importaciones de acero y 10 por ciento a las de aluminio.
En declaraciones a la prensa, el primer ministro explicó que le hizo ver al mandatario estadunidense que la imposición es “absolutamente inaceptable” y que esa decisión “no tiene sentido”.
“He hablado varias veces directamente con el presidente (Trump) de este tema y le he destacado y recordado la cercana cooperación en seguridad que tenemos, por lo que (anuncios como el de los aranceles) no es algo que queremos ver”.
El líder liberal canadiense agregó que la integración del mercado de aluminio y acero en Norteamérica ha creado millones buenos empleos ha beneficiado a trabajadores y compañías de ambos lados de la frontera.
Recordó que Estados Unidos tiene un superávit de dos mil millones de dólares en acero con Canadá, por lo que cualquier arancel a las exportaciones canadienses serían “absolutamente inaceptables”.
Tomando en cuenta la integración y cooperación de Canadá para la seguridad de Norteamérica y en el sector de Defensa de Estados Unidos, “no hace sentido” decir que las importaciones de acero canadiense son una amenaza a la seguridad y “así lo hice saber a Trump”, señaló Trudeau en su encuentro con la prensa.
Aún no se sabe si el anuncio de la próxima semana incluirá o exentará a Canadá, pero considerando los recientes ataques a las maderas y aviones canadienses, Ottawa advirtió que la irrupción en el mercado integrado de acero y aluminio sería “significativa y seria”.
ot