ROMA. Los italianos iniciaron hoy a votar en los comicios de los que saldrá el nuevo gobierno y en los que la coalición de derecha, encabezada por el ex primer ministro, Silvio Berlusconi se perfilaba como la favorita, según los sondeos que dejaron de publicarse el pasado 16 de febrero.
Las casillas abrieron a las 07:00 horas locales (05:00 GMT) y permanecerán abiertas hasta las 23:00 horas locales, luego de lo cual se darán a conocer las primeras encuestas a pie de urna y las proyecciones parciales, aunque para conocer los resultados definitivos habrá que esperar por lo menos hasta el lunes.
Un total de 46.6 millones de italianos (los mayores de 18 años) están llamados a elegir a 618 integrantes de la Cámara de Diputados y 43 millones (los mayores de 25 años) a 309 senadores. También serán electos 18 parlamentarios en representación de los italianos que residen en el extranjero.
Este domingo también se votará para renovar las presidencias (gubernaturas) y los consejos regionales de las regiones de Lazio (cuya capital es Roma) y Lombardia (con capital en Milán).
Los italianos estrenarán la nueva ley electoral, denominada “Rosatellum”, que prevé un sistema mixto en ambas ramas del Parlamento, pues un tercio de los escaños será asignado con el sistema mayoritario y dos tercios con el proporcional.
Con el sistema mayoritario en cada colegio electoral será electo un único candidato, el que obtendrá más votos. Con ese mismo sistema serán asignados 232 asientos en la Cámara de Dputados y 116 en el Senado.
La asignación del resto de los escaños en el territorio nacional (386 en la Cámara de diputados y 193 en el Senado) se dará con el método proporcional en colegios plurinominales.
Los electores de la circunscripción en el extranjero, que pudieron votar hasta el pasado 1 de marzo, son cuatro millones 177 mil 725 para la Cámara baja y tres millones 791 mil 774 para el Senado. Podrán legir a 12 diputados y seis senadores.
Las urnas abrieron esta mañana con problemas solamente en la ciudad de Palermo, capital de Sicilia, donde un error retardó la distribución de más de 200 mil boletas electorales, lo que causó la protesta de los ciudadanos, que debieron esperar más de dos horas para poder votar.
El presidente de la República, Srgio Mattarella votó a las 08:30 horas locales en Palermo, su ciudad natal, mientras el primer ministro, Paolo Gentiloni lo hizo en Roma.
Según los últimos sondeos, que por ley dejaron de publicarse el pasado 16 de febrero, la coalición de derecha encabezada por Berlusconi y que incluye a su partido, Forza Italia, a la xenófoba Liga del Norte y a la formación Hermanos de Italia, podría obtener hasta el 37 por ciento de los votos.
Ello la convertirìa en la que más se acercarìa obtener el 40 por ciento considerado necesario para formar gobierno.
Berlusconi, de 81 años de edad e inhabilitado para competir debido a su condena por fraude fiscal, designó como candidato al gobierno al actual presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani.
Los comicios representan el renacimiento político del ex premier, que en 2011 fue obligado a renunciar a su tercer gobierno, que enfrenta aún varios juicios por corrupción y otros delitos y que ahora se ha visto obligado a regresar aliado con la Liga y con Hermanos de Italia.
Matteo Salvini, sin embargo, líder de la Liga del Norte pretende la jefatura de gobierno en caso de que su partido obtenga más votos que Forza Italia de Berlusconi.
Como partido en lo individual los sondeos daban al Movimiento 5 Estrellas, del cómico Beppe Grillo, como el que obtendría más votos, con hasta el 30 por ciento del total, pero incapaz de obtener la mayoría absoluta para formar gobierno y hasta ahora contrario a aliarse con otras fuerzas.
Más abajo, con hasta el 24 por ciento de los sufragio, se ubicaba el Partido Democrático (PD) de Gentiloni y cuyo secretario general, Matteo Renzi corría el riesgo de obtener un severo revés electoral que podría significar su muerte política.
Los sondeos, sin embargo, contemplaban la posibilidad de que ningún partido o coalición logrará el 40 por ciento de los votos necesarios para formar el ejecutivo, por lo que el Parlamento quedaría bloqueado y se entraría una situación de “impasse”.
Siendo Italia una república parlamentaria, corresponderá al presidente Mattarella encargar la formación del gobierno a aquel candidato que pudiera garantizar la mayoría parlamentaria.
JMSJ