Foto: ARCHIVO 24 HORAS Tragedia. El Colegio Enrique Rebsamén colapsó luego del sismo del 19 de septiembre de 2017, donde como resultado murieron 19 niños y siete alumnos  

Mientras defensores legales de seis familias que perdieron a sus hijos y un adulto luego del desplome del Colegio Enrique Rébsamen insisten que la delegación Tlalpan no hizo su trabajo, ya que no se percató que el inmueble no contaba con uso de suelo, fuentes de la demarcación argumentaron que se cuenta con el Aviso de Funcionamiento, con el cual tenía que operar la escuela de acuerdo a la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal.

Indicaron que no es un documento que forme parte del archivo de verificación o del tema estructural de la obra, por lo que se puede consultar en la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco).

El abogado Enrique Fuentes, explicó que el documento (Aviso de Funcionamiento) con el que acredita el uso de suelo es un certificado de zonificación para uso de suelo por derechos adquiridos, añadió que ese certificado es el mismo que se presentó ante el Invea y el Invea al cotejarlo con la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), este último no reconoció la autenticidad de la constancia.

“Por lo que el Invea presentó denuncia penal contra la dueña del colegio Mónica García. Ahora bien, si la autoridad delegacional hubiera hecho su trabajo, y en efecto controlara y verificara la información como le corresponde, se hubieran dado cuenta que no se tenía uso de suelo, al no tener uso de suelo no se cuenta con los requisitos suficientes para tramitar su aviso y no puede operar”, consideró en una entrevista con 24 HORAS.

Señaló que en el Padrón de Establecimientos Mercantiles de 2017 (que está en la plataforma de Tlalpan) sólo sale registrado el colegio como primaria en Rancho Tamboreo 11, y sale, por aparte, registrada una secundaria (sin nombre) en Rancho Tamboreo 19. Pero no se dice que es la secundaria Rébsamen.

“Hay tantas irregularidades que no permiten esclarecer cómo operaba este colegio. Por ejemplo, el Padrón de Establecimientos Mercantiles, es decir del 2011 al 2016, pareciera como que no existió la primaria, nada más la secundaria, y ahora en 2017 sólo está la primaria”, abundó.

Fuentes expresó que el padrón de establecimientos también debe incluir el tipo de permiso que tienen, la fecha y resultado de las últimas tres verificaciones y el nombre del verificador. “El padrón no trae nada de esa información. La integración del padrón y su actualización le corresponde a la delegación”.

Abundó que falta el aviso de funcionamiento del kínder, “tal parece que nunca hubiera existido pues no se han exhibido permisos ni se encuentra reflejado en el Padrón de establecimientos Mercantiles”.

MAMÁ DE NIÑO MUERTO
Colapso de escuela no fue por sismo, dice

Ana quien perdió a uno de sus tres hijos tras desplomarse el Colegio Enrique Rébsamen por el sismo del 19 de septiembre de 2017 comentó que se dieron cuenta que no era tema del resultado de un sismo, sino que había una serie de irregularidades alrededor del colegio, permisos que no correspondían, documentos falsos y planos que no estaban completos.

“Todo eso nos fue llevando a emprender una acción legal, a buscar justicia, desafortunadamente nuestros hijos pagaron por esto. La Barra Mexicana de Abogados está llevando nuestro caso”, consideró en une entrevista con 24 HORAS.

Recordó que Eddie como le decían de cariño quería ser doctor como su papá, relató que el día del sismo estaba en su oficina en el onceavo piso y empezaron a ver como caían los edificios, “como pude salí de la oficina, me fui al metro, tomé taxi que compartí con varias personas, después pedí un aventón, caminé otro rato y pedí un último aventón a un motociclista, su maestra miss Claudia Ramírez tampoco se salvó, solamente sobreviró una”, refirió.

JNO