DESDE WASHINGTON
Con sólo 13 meses de gestión, el presidente Donald Trump enfrenta un creciente caos por confrontación, ataques, escándalos y moral baja causantes de deserción o despidos del que fue su círculo más íntimo, dejándolo más solo y aislado, ante la preocupación de funcionarios que comienzan a dudar de su capacidad para manejar una eventual crisis de grandes proporciones que pueda presentarse.
En tono de broma Trump dijo el sábado que “encuentra excitante y re-vigorizante ver la salida de tanta gente de la Casa Blanca porque permite la llegada de nuevas ideas”.
Ante una Élite de políticos y periodistas en la Cena Anual del Club Gridiron, el Presidente dijo que “le gustan el cambio y el caos, que es realmente bueno”.
“La pregunta que todos se hacen ahora es: quien será el próximo en irse: Steven Miller o Melania”, añadió.
Dijo que su ex Director de Estrategia y amigo Steven Bannon “filtraba más que el Titanic”, se burló de Jeff Sessions, el Procurador, y se disculpó por llegar tarde porque “a Jared no lo dejaban pasar a través de la seguridad”, refiriéndose al despojo de su acceso a información altamente clasificada.
Reveló contactos secretos de Corea del Norte para iniciar un diálogo y elogió al Presidente chino, Xi Jinping, “quien se convirtió en presidente vitalicio” tras la remoción de límites de dos periodos que existían en ese país.
“Nadie sabe si el Presidente Trump tiene noción de que significa lidiar con una crisis” dice Leon Panetta, Ex Jefe de Gabinete de Bill Clinton, quien manejó también el Departamento de Defensa y la CIA.
“Trump enfrentaría la discordia de al menos 3 asesores, nacional de Seguridad, Económico y Jefe de Gabinete que lo consideran errático”, especialmente tras la improvisada y visceral imposición de aranceles del 25% a importaciones de acero y aluminio” que generó tensión y una ola de protestas de la Organización Mundial de Comercio y naciones europeas aliadas de Estados Unidos, además del desplome del Mercado de Valores.
Acción a la que se oponía el Asesor Económico Gary Cohn, quien advirtió de los efectos negativos y quien amenazó renunciar.
Los asesores se preguntan: “Si lanzó así una guerra comercial, podría hacerlo también con una acción militar?”
Durante febrero, Trump tuvo que despedir a Rob Porter, para quien tenía grandes planes como coordinador Económico y a David Sorensen, redactor de discursos del presidente, por escándalos de violencia doméstica.
Y hace unos días Hope Hicks, ex modelo de Ivanka Trump, confidente y asesora presidencial, quizás la que más influía en controlar estados de ánimo de Trump, anunció su renuncia como Directora de Comunicación de la Casa Blanca, luego que reveló “haber dicho mentiras blancas para proteger a su jefe”.
De 12 de los más importantes cargos en la mansión, 7 funcionarios del más alto nivel han sido removidos y lejos de terminar el desfile de desempleados, se espera aumente a fin de mes, con la eventual salida de los asesores HR Mc Master, de Seguridad Nacional; Gary Cohn, del Consejo Económico; “Jarvanca”, como llaman a la pareja de Jared Kushner, su yerno e Ivanka, su hija, luego que no calificaron para obtener acceso a información altamente clasificada, lo que niegan voceros presidenciales.
Desde el inicio de sus 400 días en la Oficina Oval, Trump se vio forzado a despedir al Gen. Michael Flynn, ex asesor Nacional de Seguridad, por mentir sobre sus contactos con Rusia, donde acudió a una cena con el presidente Vladimir Putin. También a K.F. McFarland, ex asesora asistente de Seguridad Nacional; y Dina Powell, ex asesora Nacional de Seguridad.
Después a Reince Priebus, su ex Jefe de Gabinete; y Katie Walsh, Subjefa de Gabinete; a Steven Bannon, su Director de Estrategia; y como directores de Comunicación de la Casa Blanca a Sean Spicer, Anthony Scaramucci, Michael Dubke y ahora Hope Hicks.
Los despidos incluyen a otros integrantes del Gabinete como el ex asistente Sebastian Gorka; el ex secretario de Salud, Tom Price; Omarosa Manigault, ex directora de Relaciones Públicas de la Casa Blanca; a James Comey, ex director del FBI; Andrew Mc Cabe, ex subdirector del FBI.
Y ante el disgusto de asesores presidenciales, Trump enfrenta escándalos adicionales como la compra de un comedor con valor de 31 mil 561 dólares para Ben Carson, Secretario de Vivienda, quien además es acusado de permitir que su hijo ganara una buena cantidad de dinero organizando un evento para ese departamento.
También el escándalo originado por Ryan Zinke, Secretario del Interior, quien fletó aviones a alto costo, para realizar visitas a su natal montaña, sin justificación; David Shulkin, Secretario de Veteranos e integrantes de su equipo de trabajo, por excesivos gastos en un viaje a Inglaterra y Dinamarca, a donde el secretario se hizo acompañar de su esposa, Steve Mnuchin, quien viajó a Europa para su luna de miel en aviones de la Fuerza Aérea y otros más.
Ivanka Trump, su hija y asesora podría ser forzada a renunciar luego de ser investigada por agentes de contrainteligencia del FBI, a causa de su participación en negocios con la familia más rica de Malasia, en Vancouver, Canadá, donde construyen una Torre Trump y cuya relación podría hacerla vulnerable a influencias externas y bloquear su solicitud de acceso a información altamente clasificada.
Algo similar a lo que podría ocurrir con su esposo Jared Kushner, encargado de la política contra la epidemia de opiáceos, la Reforma del Sistema de Justicia Criminal, la Paz de Medio Oriente y la relación de Estados Unidos con México, Qatar, Arabia Saudita y otros países.
Kushner, a quien se despojó de autorización temporal para acceder a información altamente clasificada, es investigado por tramitar y recibir, tras la toma de posesión de Trump su suegro, préstamos por 184 millones de dólares de Apollo Global Mng. y 325 millones de Citigroup, para invertir en una multimillonaria propiedad de la familia Kushner, en el 666 de la 5a. Ave. De NY, luego de reuniones en la Casa Blanca.
Kushner es también investigado por agentes federales, por solicitar préstamos similares en Qatar, donde le fue negado, así como en Rusia y China.
Según reportes, Israel, Emiratos Árabes Unidos, México y China, trataban de “sacar ventaja de la vulnerabilidad económica e inexperiencia de Kushner, según reportes difundidos en Washington.
Bajo presión de congresistas, el General John Kelly, Jefe del Gabinete, determinó quitar a Jared Kushner el acceso a información altamente clasificada, luego que el FBI no le concedió el “clearance” o permiso para ello, debido a omisiones y mentiras en la solicitud que presento.
Las renuncias podrían abarcar al Departamento de Justicia luego que Trump revivió su confrontación con el Procurador Jeff Sessions, ex senador por Alabama y uno de sus más leales seguidores, a quien regaña en público, mientras llama ofensivamente “Mr. Mago” que es un personaje caricaturesco.
Fuentes con acceso a la Casa Blanca aseguran que a más de un año en la Oficina Oval “Trump continúa actuando con indiferencia al aprendizaje de la política, “con alarmante falta de atributos con que contaron todos sus predecesores, entre ellos, la capacidad de autocrítica y autocorrección” o la búsqueda de asesoría para la solución de desafíos.
Trump usa como “guía” su “intuición e improvisación” incompatible con el funcionamiento competente del Poder Ejecutivo de este país, que quiere conducir sólo con el principio de organización empresarial ante la falta de educación suficiente, experiencia y hasta de sentido común,
Observadores aseguran que bajo esta administración todo está construido en torno al culto a la personalidad, sin límites o conciencia de lo que eso significa, ya que los Republicanos que lo llevaron al poder se niegan a actuar para contener las disfunciones del gobierno.
Fuentes de la Casa Blanca señalan que Donald Trump disfruta en destruir a sus enemigos, pero su afán de destrucción no discrimina y también afecta a sus amigos y colaboradores iniciales, a los que ha criticado duramente, como al Secretario de Estado, Rex Tillerson, y al Asesor Nacional de Seguridad, H.R. Mc Master.
Y por si todo esto fuera poco, reportes recientes revelan que Melania Trump, la Primera Dama, obtuvo la residencia permanente en Estados Unidos, bajo una visa EB-1, en 2001.
La visa EB-1 se conoce como la “Visa Einstein” que se concede sólo a académicos, directores, productores y actores de cine, músicos o cantantes con habilidades extraordinarias y grandes contribuciones al mundo del arte, la ciencia, investigación científica y tecnológica, con reconocimiento mundial.
Esta visa se ha otorgado sólo a 5 personas procedentes de Eslovania de donde es nativa la ex-modelo Melania Knauss, quien en su solicitud presentó “shows en Europa, un poster espectacular de los cigarros Camel que se exhibió en Times Square, de Nueva York y una edición de la revista Sports Illustrated, en la que aparece posando en trajes de baño.
De más de un millón de green cards entregadas durante 2001, cuando Melania la recibió, solo 3 mil 376 (1%) fueron para inmigrantes con “habilidades extraordinarias” de todo el mundo.
“La señora Trump estaba ampliamente calificada y era sólidamente elegible para la visa”, dijo su abogado Michael Wildes, pero declinó hablar de las “calificaciones que presentó” para obtener la visa.
Y gracias a esta visa, Melania pudo traer a sus padres Viktor y Amalija Knauss a vivir a Estados Unidos, bajo la “inmigración en cadena” que Donald Trump propone terminar.
@GregorioMeraz1
JNO