La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de México enfatizó hoy que deben agotarse todas las líneas de investigación sobre la desaparición de 43 alumnos de la escuela para maestros de Ayotzinapa, tras el anuncio de la Fiscalía de que tiene pruebas sobre el móvil del crimen.
Durante una audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebrada el 2 de marzo en Colombia, el fiscal del caso Ayotzinapa, Alfredo Higuera, dijo que ha llegado información que se considera importante en la investigación para “esclarecer aspectos fundamentales del caso”.
La nueva información incluye “tener por identificado el móvil por el que fueron agredidos los estudiantes”, declaró Higuera en la reunión de la CIDH, en la que participaron padres de los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre de 2014.
El presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, precisó que el organismo desconoce la información manejada por la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), pero que la evaluará en su momento.
“Se tienen que agotar todas las líneas de investigación que nos permitan conocer la verdad, fincar responsabilidades de quienes hayan cometido estas atrocidades”, apuntó González durante un foro en el Senado sobre el feminicidio en México.
Ante la posibilidad de que se dé por cerrado el caso Ayotzinapa al concluir la presente administración (2012-2018), González apuntó que la CNDH “será puntual” desde la perspectiva de los derechos humanos y que verificará que la procuración de justicia responda a las demandas de los padres de los estudiantes.
“Los padres quieren saber el paradero de sus hijos”, puntualizó el ombudsman mexicano.
La versión oficial señala que los 43 estudiantes fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías corruptos en Iguala, municipio del sureño estado de Guerrero, quienes los entregaron a un grupo criminal que los asesinó, incineró sus cuerpos y arrojó sus cenizas a un río.
aarl