Senadores de la República, trasladaron este martes al Pleno del Senado, la guerra electoral y las diferencias internas entre militantes del Partido Acción Nacional, quienes pidieron la renuncia de Ernesto Cordero –también panista- a la presidencia de la Mesa Directiva, por considerar que está siendo imparcial y las declaraciones que hace al pedir a la PGR que acelere las investigaciones, son en perjuicio del candidato de Por México al Frente (PAN-PRD-MC), Ricardo Anaya.

 

Todo inició cuando la senadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Angélica de la Peña, hizo una moción para pedir la renuncia de Ernesto Cordero como presidente de la Mesa, por considerar que sus valoraciones y opiniones sobre la presunta responsabilidad de Ricardo Anaya en el delito de lavado de dinero son parciales.

 

“No puede usted estar usando la Presidencia de la Mesa Directiva del Senado, para estar reiteradamente atacando a uno de los contrincantes de la contienda electoral”, fustigó.

 

De inmediato, vino la defensa de los senadores del PRI y Verde Ecologista en favor de Cordero Arroyo, quienes enfatizaron que el presidente de la Mesa, goza de libertad de expresión.

 

No obstante, la fractura al interior de la bancada del PAN se hizo notar, cuando los senadores de este grupo como Laura Rojas, Raúl Gracia, Marcela Torres, Ernesto Rufo y Jorge Luis Preciado arremetieron contra Cordero, al que calificaron de traidor y de incongruente por mantenerse en el PAN, criticando al su candidato y apoyando abiertamente a Margarita Zavala, pero también favoreciendo a José Antonio Meade, con sus posturas y opiniones.

 

Fue el senador Víctor Hermosillo y Celada, quien advirtió que “quien no esté de acuerdo con Anaya y con lo que pasa en el PAN que se calle o se vaya” del partido.

 

“También los panistas tenemos obligaciones y si no nos gusta nuestro partido pues hay dos cosas: esperar a que venga otros tiempos y callarse la boca o salirse del partido”, arremetió.

 

En tanto, los senadores del PRI, de Morena, rebeldes del PAN, e independientes, defendieron la libertad de expresión de Ernesto Cordero y su permanencia al frente de la Mesa Directiva.

 

José María Tapia Franco, senador del PRI, defendió la conducción de Ernesto Cordero.

 

“El senador Ernesto Cordero es libre de opinar no sólo sobre el actuar de la Procuraduría General de la República, sino sobre los casos de corrupción a los que está vinculado ese señor Anaya. (…) Y no traigamos el contexto electoral y contaminemos el Senado de la República”.

 

Mientras que Javier Lozano, vocero del candidato del PRI a la Presidencia, José Antonio Meade, asumió la defensa del exsecretario de Hacienda.

 

“Que vengan aquí a tratar con vulgares expresiones animadas más por la rabia, por la frustración, por la envidia y no por la razón también es inadmisible. (…) Que ahora se vienen a rasgar las vestiduras quienes sirvieron, precisamente, de comparsa a un proyecto absolutamente personal. (…) Lo grave no es que hable el senador Cordero, lo grave es tengamos en México a un candidato a la Presidencia señalado de participar en una red de lavado de dinero”.

 

La moción de destitución hecha por el PAN y PRD no procedió, la votación en el tablero electrónico fue de 21 a favor, 58 y 11 abstenciones, por lo que cordero se mantendrá como presidente de la mesa directiva hasta el último día de agosto de este año.

ot