Los aspectos que se deben mejorar en la operación de la Línea 7 del Metrobús son la integración del sistema de cobro en unidades que suben hacia Santa Fe desde Campo Marte, evitar el doble pago, y la posibilidad de introducir autobuses de un solo piso.
El director del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP), Bernardo Baranda, explicó que las autoridades capitalinas deben encontrar la forma de integrar el cobro como se hace en otras líneas en los transbordos, donde sólo se presenta la tarjeta y no tener que pagar de nueva cuenta.
“Eso es algo a lo que eventualmente debemos aspirar, o en todo caso, que hubiera un pequeño ajuste a la tarifa, pero menor, no que se tenga que pagar doble, sobre todo en comparación con lo que se pagaba anteriormente”, explicó el especialista.
Al respecto, Carlos Samayoa, experto en movilidad de Greenpeace, comentó que esta integración en el sistema de cobro en la L7 debe ser un tema que abarque a todo el transporte público en la zona metropolitana.
“Es una falta de previsión en cuanto a los alcances que debe tener esta línea. No es la mayor parte de la gente la que quiere llegar hasta Santa Fe, pero sí es una parte del sector poblacional que se mueve hacia allá.
“Lo que estás creando es pérdida de tiempo para los usuarios, lo que se traduce en pérdida de eficiencia, incluso laboral, y estás también creando una cuestión económica porque la queja ha sido que tiene que pagar el doble”, explicó Samayoa.
Añadió que también se debe reforzar la intermodalidad entre las formas de movilidad para que quien opta por utilizar la bicicleta en ciertos tramos, tenga dónde dejarla y abordar el Metrobús o el Metro.
El director del ITDP también manifestó que se debe considerar introducir autobuses de un solo piso cuando sea el momento de reforzar la flota de la línea.
“Conforme se vaya teniendo más pasajeros y se necesite más unidades, y tomando en cuenta que sobre Reforma son viajes cortos, podrían complementarse con unidades cuyo ascenso y descenso sea más ágil”.
Ambos expertos coincidieron en que la desorganización y retrasos en el servicio se irán corrigiendo conforme se realicen los ajustes necesarios en la operación.
En su segundo día, la Línea 7 de nueva cuenta se encontró con una manifestación sobre Reforma que por momentos impidió el tránsito y que ocasionó que se formara una fila de autobuses a la espera de poder cruzar el punto.
JNO