Un grupo de imágenes obtenidas gracias al radiotelescopio ALMA, ubicado en el altiplano del norte chileno, permitió configurar un mosaico de alta resolución de la nebulosa de Orión que reveló la red interna de una “guardería estelar”.
Las imágenes fueron obtenidas con el radiotelescopio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA); el telescopio de 30 metros del Institut de Radioastronomie Millimetrique (IRAM), situado en España, y un instrumento del Very Large Telescope (VLT), del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en el norte chileno.
El mosaico permite observar largos filamentos de gas frío que sólo son visibles para telescopios que trabajan en el rango de las ondas milimétricas, por lo que ALMA es uno de los pocos instrumentos disponibles para estudiarlos.
“Este gas da lugar a estrellas recién nacidas: poco a poco, el gas colapsa bajo la fuerza de su propia gravedad hasta que está lo suficientemente comprimido para formar una protoestrella, precursora de una estrella”, explicó el artículo.
Los científicos que recopilaron los datos, a partir de los cuales se creó la imagen, lograron identificar una red de 55 filamentos en la nebulosa de Orión, lo que permitirá determinar cómo se forman y evolucionan las estrellas en sus primeros millones de años.
El mosaico de Orión, la región de formación de estrellas masivas más cercana a la Tierra, combina un total de 296 conjuntos de datos individuales obtenidos por ALMA e IRAM, lo que permite configurar la imagen de alta resolución más grande producida hasta ahora en longitudes de onda milimétricas de una región de formación estelar.
Las observaciones de ALMA e IRAM usan interferometría para combinar las señales de múltiples antenas, ampliamente separadas, para crear imágenes que muestran detalles más finos de un sitio en particular.
TFA