Nueva York.- Human Rights Watch (HRW) abogó hoy por poner fin a la práctica de someter “pruebas de virginidad” obligatorias a las candidatas a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional de Indonesia, en vísperas del Día Internacional de la Mujer.
En un comunicado de prensa, la organización internacional defensora de los derechos humanos afirmó que la “pruebas de virginidad” son una forma de violencia contra las mujeres y no una práctica médica creíble, aun cuando se hagan con sólo “dos dedos”.
Recordó que las pruebas de virginidad han sido ampliamente desacreditadas, incluso por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que las asociaciones médicas indonesias deben denunciarlas públicamente.
“La Sociedad Indonesia de Obstetricia y Ginecología y la Asociación Médica de Indonesia deberían emitir declaraciones públicas condenando las ‘pruebas de virginidad’ y exigir que la Policía y el Ejército de Indonesia dejen de infligirla a las candidatas”, subrayó.
La organización no gubernamental (ONG), con sede en esta ciudad, reveló que el 20 de febrero pasado envío una carta a las dos asociaciones indonesias en la que les hacía dicha petición, sin embargo ninguna ha respondido a llamados de HRW.
“Al poner fin a las “pruebas de virginidad”, el gobierno indonesio cumpliría con sus obligaciones internacionales de derechos humanos y cumpliría los objetivos del Día International de la Mujer, el 8 de marzo”, indicó.
En el comunicado, Nisha Varia, directora del Departamento de Defensa de los Derechos de las Mujeres de HRW consideró que las asociaciones médicas deberían advertir a las fuerzas armadas y la policía de Indonesia de que las “pruebas de virginidad” son una forma de violencia contra las mujeres, no una práctica médica.
“Ambos grupos también deben informar a sus miembros que cualquier médico que inflija ‘pruebas de virginidad’ a mujeres o niñas viola el principio médico de ‘no hacer daño’ y puede enfrentar una sanción disciplinaria profesional”, apuntó.
Altos oficiales militares y policiales con conocimiento de la política de “pruebas de virginidad” confirmaron a HRW que las fuerzas de seguridad continúan imponiendo estos “procedimientos crueles y discriminatorios”, que se clasifican oficialmente como exámenes “psicológicos”, por “razones de salud mental y moralidad”.
La organización internacional expuso por primera vez el uso de “pruebas de virginidad” por parte de las fuerzas de seguridad indonesias en 2014, aunque hasta ahora, el gobierno indonesio no ha tomado las medidas necesarias para prohibir dicha práctica.
“Si bien Human Rights Watch encontró que las solicitantes a los que se consideró “que no aprobaron” la prueba no fueron necesariamente penalizados, todas las mujeres con las que hablamos describieron la prueba como dolorosa, embarazosa y traumática”, agregó.
Todas las ramas del Ejército indonesio -fuerza aérea, Ejército y armada – han usado “pruebas de virginidad” durante décadas y, en ciertas circunstancias, también han extendido el requisito a las prometidas de oficiales militares.
En su comunicado, HRW incluyó el testimonio de varias mujeres, médicos y funcionarios que han sido testigos de dichas prácticas, entre ellos el del portavoz militar, Fuad Basya, quien en día pasado reconoció que las pruebas de virginidad eran un medio para excluir a reclutas femeninas “inapropiadas”.
“Si ya no son vírgenes, si son traviesas, significa que su mentalidad no es buena”, dijo Basya, comandante de las fuerzas armadas de Indonesia en una entrevista al diario británico The Guardian, aunque hasta ahora, el Jefe de la Fuerza, Hadi Tjahjanto, no ha tomado medidas para prohibir la práctica.
Destacó que también ha documentado el uso de “pruebas de virginidad” abusivas por parte de las fuerzas de seguridad en Egipto, India y Afganistán, aunque en Indonesia, también ha habido casos de niñas que se inscriben a la escuela.
HRW recordó que las pruebas de virginidad han sido reconocidas internacionalmente como una violación de los derechos humanos, particularmente por el “trato cruel, inhumano o degradante”, en virtud del artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el artículo 16 de la Convención contra la Tortura, ambos ratificados por Indonesia.
fahl