La Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) reconoció con el tercer lugar en la categoría de Vivienda Residencial Media al proyecto “Paseo 136” de Quiero Casa, por su integración de concepto, diseño, aportación a la ciudad y recuperación del entorno urbano, entre otros parámetros.
En el marco de Real Estate Show 2018, un evento que reúne a los principales líderes de la industria nacional e internacional, así como el mejor escaparate para la exhibición de proyectos arquitectónicos icónicos y vanguardistas, José Shabot Cherem, presidente ejecutivo de Quiero Casa, recibió el galardón, agradeciendo a ADI y a los miembros del jurado, este premio que identifica al proyecto Paseo 136 como una de las obras más destacadas del año dentro de este sector.
El directivo de la empresa remarcó que este tipo de distinciones, incentivan a la industria a crear más y mejores propuestas en beneficio del país. “A lo largo de casi una década de experiencia que tenemos edificando en la Ciudad de México nos hemos encontrado con un mercado que tiene un déficit de 83,375 viviendas, a lo que anualmente se suma 32,000 viviendas y donde se construyen al año menos de 10 mil viviendas de un segmento socioeconómico medio. Ante esta discordancia entre la oferta y la demanda, el modelo de negocio de Quiero Casa ha podido ofrecer a miles de familias, que de otra manera tendrían que vivir en áreas conurbadas, el tener acceso a opciones de vivienda digna en zonas céntricas y bien comunicadas, mejorando su calidad de vida y el entorno social”, comentó.
José Shabot añadió que para Quiero Casa, el trabajo en conjunto con vecinos y autoridades para mejorar el entorno urbano a partir de las necesidades que las comunidades perciben, es crucial y para lo cual se destinan recursos. Es así que el proyecto Paseo 136 se generó de acuerdo a un modelo de desarrollo urbano, el cual aprovecha la infraestructura y el tejido urbano existente. Ubicado en Av. Bucareli, Col. Centro, la edificación logra conservar un inmueble señorial del siglo XIX catalogado, gracias al trabajo de restauración de la Cátedra de Arquitectos, al tiempo que revitaliza el inmueble para albergar el nuevo uso: amenidades de servicio para los edificios de vivienda contemporánea, que en su primera etapa cuenta con 46 departamentos desde 40.44 m2 hasta 57.90 m2.
Conforme a los principios de la empresa, el predio se encuentra dotado de todos los servicios básicos, equipamiento urbano, vialidades primarias, sistema de transporte público e infraestructura urbana vasta como agua potable, drenaje sanitario, pluvial, telefonía, alumbrado público, internet, etc., condiciones que aumentarán el valor patrimonial de las familias que ahí habiten.
Adicionalmente, el proyecto fortalece la sostenibilidad al acercar a sus habitantes a sus fuentes de trabajo y servicios básicos, reduciendo así su movilidad en la ciudad, lo cual provoca una disminución del uso del vehículo y, por consiguiente, emisiones de CO2.
El diseño arquitectónico manejó como elementos rectores, la orientación y el tratamiento de fachadas, las cuales fueron definidas de acuerdo con la escala y los factores que afectaban el entorno. El proyecto está situado de oriente a poniente. Las fachadas se diseñaron con grandes ventanales que aprovechan la iluminación y ventilación natural, manejando balcones y terrazas que funcionan como elementos para dar privacidad al usuario.
Finalmente, José Shabot señaló que desarrollar vivienda en el Centro de la CDMX, bajo la normativa vigente, es seguro y aporta al mismo entorno aprovechando y redensificando predios subutilizados, al tiempo de ser más económico para la gente que la habita, pues los servicios son de menor costo y las principales fuentes de trabajo son más cercanas a su vivienda, lo cual se traduce en un apoyo a la economía y mejora notable en la calidad de vida.
aarl