WASHINGTON.- El juicio criminal contra Paul Manafort, el exjefe de la campaña de Donald Trump, comenzará el próximo 10 de julio en una corte de Alexandria, Virginia, un suburbio cercano a la capital estadunidense.
El juez T.S. Ellis fijó la fecha del proceso legal por 18 acusaciones fraude bancario y por mentir en su declaración de impuestos en relación con sus cuentas bancarias en instituciones financieras en el extranjero.
Separadamente Manafort deberá enfrentar un juicio criminal en Washington, DC, por lavado de dinero y por mentir sobre su trabajo como cabildero a nombre del gobierno de Ucrania.
Apenas la semana pasada su socio Rick Gates, quien también fue exmiembro de la campaña presidencial de Donald Trump, se declaró culpable a dos acusaciones de mentir al FBI y conspiración, como parte de la pesquisa del fiscal especial Robert Mueller.
La declaratoria de culpabilidad, que abrió la puerta para la colaboración de Gates con la fiscalía especial, tuvo lugar un día después de que Mueller presentó una nueva serie de 32 nuevas acusaciones criminales contra Manafort y Gates.
Gates aceptó haber mentido al FBI durante una entrevista realizada en febrero sobre un encuentro entre Manafort y un legislador que tuvo lugar en 2013 donde afirmó que no habían discutido el tema de Ucrania.
Asimismo, reconoció haber conspirado para defraudar a Estados Unidos sobre sus ingresos y los de su socio Manafort.
Manafort, un veterano operador republicanos quien dirigió la campaña de Trump de junio a agosto del 2016, y su mano derecha Gates, fueron originalmente acusados el año pasado de 12 acusaciones por el fiscal especial Robert Mueller.
El exjefe de campaña de Trump, quien se declaró inocente, tuvo que depositar en su momento una fianza de 10 millones de dólares y Gates de 5 millones, además de entregar sus pasaportes para evitar salir de Estados Unidos. Por ahora permanecen bajo arresto domiciliario
Manafort, de 68 años y su socio fueron acusados de conspirar contra Estados Unidos, lavado de dinero e incumplimiento de registro como cabildero de un gobierno extranjero, entre otros cargos.
Asimismo, recibieron siete acusaciones de violar sus obligaciones de presentar reportes de bancos y cuentas financieras en el extranjero.
La Casa Blanca se ha distanciado del encausamiento contra Manafort y Gates, aseguró que no están relacionados con la campaña presidencial, pero ha declinado especular sobre la posibilidad de un perdón presidencial.
DPC