La Secretaría de Economía (SE) expuso que frente a la serie de medidas por parte de Estados Unidos para restringir sus importaciones globales de acero y aluminio, el proceso de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) sigue su curso de manera independiente a ésta o cualquier medida de política interna de ese país.
A través de un comunicado, la dependencia señaló que México reitera que la negociación del TLCAN no debe estar sujeta a condicionamientos ajenos al proceso.
Recordó que el gobierno de Estados Unidos anunció hoy una serie de medidas para restringir sus importaciones de acero y aluminio, las cuales quedarán sujetas a aranceles de 25 y 10 por ciento, respectivamente, y de acuerdo con la decisión, México y Canadá quedarán excluidos de dichas medidas.
Destacó que en los últimos 20 años la industria del acero y aluminio de América del Norte logró un alto grado de integración, donde “los tres países de la región nos hemos convertido en los principales proveedores y compradores del acero norteamericano”.
La dependencia señaló que hace más de dos años, ante el exceso de capacidad en la producción global de acero, México tomó medidas oportunas y efectivas para defender a su planta productiva, al incrementar sus aranceles hacia los países generadores de esa sobrecapacidad.
“Gracias a esas acciones, reorientamos nuestras importaciones de acero a América del Norte, mostrando que es posible atender esta problemática y cumplir con nuestros compromisos internacionales en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”, precisó.
Agregó que México reconoce los problemas de exceso de capacidad en la industria de acero a nivel global, por lo que trabaja en la búsqueda de una solución de largo plazo, en el marco de los foros que abordan estos temas, de manera específica el Comité de Comercio de Acero de América del Norte, el Comité de Acero de la OCDE y el Foro Global sobre Exceso de Capacidad del Acero.
DPC