La posible reunión entre el presidente Enrique Peña Nieto y su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, dependerá del nivel de progreso alcanzado en los acuerdos vinculados con la relación integral, incluyendo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y otros temas en materia de seguridad, migración y cooperación económica, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
En un comunicado, la dependencia señaló que el Ejecutivo federal recibió a Jared Kushner, asesor senior, en calidad de enviado del mandatario estadounidense, así como a Kimberly Breier, subsecretaria para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, y funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
En tanto, Peña Nieto estuvo acompañado por el canciller Luis Videgaray, y por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo. La reunión duró aproximadamente tres horas en la Residencia Oficial de Los Pinos y el yerno del Presidente de EU estuvo custodiado por integrantes del Servicio Secreto, la Policía Federal y el Estado Mayor Presidencial. Previamente, Videgaray sostuvo un encuentro con el asesor senior en la sede de la SRE.
Durante las reuniones, Kushner transmitió el mensaje de Trump sobre la importancia de seguir avanzando en las iniciativas conjuntas; además, acordaron trabajar para lograr acuerdos benéficos para ambas naciones.
Los funcionarios discutieron temas como el combate a las organizaciones criminales transnacionales, al tráfico de drogas y al flujo de armas y efectivo entre ambos países.
También dialogaron sobre seguridad fronteriza, migración ordenada y segura, el fomento a la creación de empleos y la prosperidad compartida a través del comercio justo y recíproco, así como la continuación de las negociaciones del TLCAN de manera expedita.
EVITAR ROMPIMIENTO: EXPERTO
En tanto, el investigador de la UNAM, Raúl Benítez Manaut, consideró que la vista de Kushner al país fue para que no se rompiera el dialogo entre las dos naciones, luego de que Trump insistió en que México debe pagar el muro.
“Esto está bien, por otro lado, es una persona muy polémica y las conversaciones han sido bastante confidenciales. Se sabe que discutieron todos los temas principales, migración y seguridad, pero no se sabe que dijeron de cada cosa y todo esto genera mucha incertidumbre”.
Subrayó que con la vista del yerno de Trump no se rompe la comunicación con el gobierno, ya que hay mucha tensión y fricción, “pero todavía sigue la comunicación entre los dos gobiernos abierta y eso es bueno, pero hay una especie de secretismo diplomático”.
JNO