Foto: Reuters El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, reiteró su preocupación porque las acciones presidenciales podrían tener como consecuencia una guerra comercial  

WASHINGTON. Influyentes líderes republicanos aplaudieron la decisión del presidente Donald Trump de excluir a Canadá y México de la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio.

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, reiteró su preocupación porque las acciones presidenciales podrían tener como consecuencia una guerra comercial.

“Estoy en desacuerdo con esta acción y temo consecuencias no intencionadas. Me complace que el presidente haya escuchado aquellos que comparten mis preocupaciones y exceptuado a nuestros aliados, pero debe ir más allá”, señaló.

Ryan indicó que continuará presionando a la Casa Blanca para que enfoque su política contra aquellos países cuyas prácticas violan las leyes de Estados Unidos, y mencionó como ejemplo el caso de China.

“Excluir a Canadá y a México es un primer buen paso”, señaló por su parte el presidente del poderoso Comité de Medios y procedimientos de la Cámara de Representantes, el republicano de Texas, Kevin Brady.

“Hago un llamado a la Casa Blanca a ir más allá allí estrechar estos aranceles de tal manera que golpeen al blanco principal y no a los trabajadores, los negocios y las familias estadunidenses”, añadió.

Apenas el miércoles un grupo de 107 legisladores republicanos envió una carta al presidente para urgir va reconsiderar la imposición de los aranceles, que entrarán en vigor dentro de dos semanas.

Tradicionalmente los republicanos apoyan las políticas de libre mercado y apertura comercial, y en su momento fueron clave para la aprobación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) durante la presidencia de William Clinton.

Un alto funcionario de la Casa Blanca señaló que la decisión de Trump de excluir temporalmente a México y Canadá de los aranceles al acero y aluminio obedeció primordialmente a su relación de seguridad con Estados Unidos, más que al TLCAN.

“En el caso de Canadá y de México, está basada primeramente en la relación de seguridad que tenemos con esos dos países en este hemisferio”, dijo un alto funcionario de la Casa Blanca que habló a condición de no ser identificado.

Estados Unidos, Canadá y México realizarán negociaciones sobre la relación de seguridad y sobre los mecanismos para evitar que sus exportaciones de ambos productos afecten a la industria siderúrgica y del aluminio, explicó.

“Las discusiones del TLCAN serán parte de eso solo porque el tratado es una parte importante de la relación de seguridad en el hemisferio”, añadió.

JMSJ