Foto: Especial José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador expusieron cómo sería su relación con la Banca en caso de ganar la Presidencia  

Los aspirantes a la Presidencia de la República por las coaliciones, Todos por México, Por México al Frente y Juntos haremos historia; estuvieron en Acapulco ante la Asociación de Bancos de México, que se reunió por la 81 Convención Bancaria.

 

La Convención este año se centró en las elecciones del 1 de julio en México, donde se elegirán más de 3 mil 400 cargos públicos, entre ellos el Ejecutivo del país.

 

José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Andrés Manuel López Obrador expusieron cómo sería su relación con la Banca en caso de ganar la Presidencia.

 

MEADE

 

De cara a las elecciones del primero de julio, Meade dijo que ningún partido tiene el monopolio de la virtud ni de la falta de virtud. Subrayó que, a diferencia de sus oponentes, él es un hombre honorable, que puede ver de frente tanto a la ciudadanía como a su familia a la cara.

 

En este sentido, refrendó que será implacable en el combate a la corrupción y delineó su agenda para eliminar este flagelo de la política mexicana. Entre las acciones que enumeró, destaca su propuesta para dotar de plena autonomía y libertad al ministerio público.

 

Sostuvo que, a lo largo de 20 años, ha hecho equipo con el sector financiero y ha contribuido a su fortalecimiento, así como a su transformación. Meade dijo que los logros obtenidos se dieron gracias al diálogo que mantuvo con este ramo en todos sus cargos en el sector público.

 

El candidato de la coalición Todos por México recordó que, de la mano con la banca, hizo frente al sistema de pensiones e implementó una de las reformas fundacionales más importantes en la materia, que le ha dado al sistema financiero una gran oportunidad. Refirió también la primera reforma financiera en el año 2000, que eventualmente dio acceso a la línea de crédito flexible.

 

Recordó que juntos comenzaron con el financiamiento a los primeros contratos incentivados hacia México en el mundo energético. Como secretario de Relaciones Exteriores, Meade dijo que se logró la inclusión financiera para los migrantes mexicanos y, de este modo, se brindaron mejores espacios de protección. Como secretario de Desarrollo Social, mencionó la bancarización a quienes recibían programas sociales y se hizo un esfuerzo inédito para dar acceso al sistema financiero a quienes en México estaban típicamente excluidos.

 

En este sentido, José Antonio Meade aseguró que, de cara a las elecciones presidenciales, él puede y sabe cómo seguir haciendo equipo con los banqueros y los inversionistas. Juntos, dijo, pueden continuar con la implementación de la Ley Fintech para que el desarrollo tecnológico en manos de los bancos lleve a México a una revolución en materia de servicios financieros. También existe la posibilidad de formalizar la economía y darle una mucha mayor presencia a los servicios que la banca ofrece.

 

“Juntos tenemos la oportunidad de darle a los mexicanos la posibilidad de identificarse, y que no se necesite, más allá que presentarse, para tener acceso a todos los servicios financieros y a todos los trámites de gobierno”, subrayó el aspirante presidencial.

 

AMLO

 

El líder izquierdista y candidato a la Presidencia de México Andrés Manuel López Obrador pidió a la banca que tenga “confianza” en su proyecto de país y aseguró que no afectará sus intereses.

 

“No vamos a afectar a la banca en nada, tengan confianza”, aseveró el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en una de las participaciones más esperadas, por inusual, de la 81 reunión anual de la Asociación de Bancos de México (ABM).

 

López Obrador, a quien se le acusa de populista y de tener promesas electorales que pueden impactar en la iniciativa privada, se mostró tranquilo y con un programa moderado, abierto a escuchar a todas las partes, pero combatiendo siempre la pobreza.

 

“Veo una banca fuerte en el país”, aseguró, y por ello solo pidió al sector financiero llegar a los casi 2.500 municipios de México, pues en un millar no hay todavía servicios bancarios.

 

Desde un púlpito y sin una presentación digital de apoyo -a diferencia del resto de contendientes que también participaron en esta convención-, López Obrador reiteró que, en caso de ganar, su mandato combatirá de manera frontal a la “corrupción, la impunidad y los privilegios” para impulsar una “revolución pacífica”.

 

Así, se lograría recuperar entre un 10 % y 20 % del presupuesto nacional, que hoy se estima se pierde por la corrupción, el equivalente a unos 500.000 millones de pesos (unos 26.600 millones de dólares).

 

Para tal fin, reforzará la transparencia y el control de las licitaciones, dijo el abanderado de Morena en coalición con el Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES), en la alianza denominada Juntos haremos historia.

 

Buscando la complicidad de los banqueros, aseguró que será respetuoso con la decisiones del Banco de México y no tocará, en un principio, las reformas estructurales impulsadas en esta Administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

 

No obstante, rechazó de nuevo la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, la gran obra del actual mandato.

 

Reiteró que de llegar al poder lo paralizará, y buscará ampliar la terminal aérea militar de Santa Lucía para convertirlo en un nuevo aeropuerto para la zona metropolitana del Valle de México.

 

Agregó que solo impulsará una reforma, a mitad de su mandato, para que se pueda juzgar al presidente en funciones por delitos de corrupción.

 

Muy cuestionado sobre la seguridad, afirmó que habrá cambios en el gabinete, reuniones diarias con los ministros encargados de la materia y encuentros con los estados.

 

“No vamos a confiscar bienes ni se van a llevar a cabo expropiaciones o nacionalizaciones. Vamos a sacar adelante al país, enfrentando el principal problema, el cáncer de la corrupción”, concluyó.

 

ANAYA

 

Tras reconocer a los bancos como “el gran motor del desarrollo del país”, Ricardo Anaya expuso a los asistentes a la 81 Convención Bancaria de la Asociación de Bancos de México los retos que enfrenta el país y las prioridades de la Coalición Por México al Frente.

 

Les propuso construir, juntos, un cambio inteligente, con instituciones, leyes, libertades y con visión de futuro. Y es que, enfatizó, no se debe planear el futuro con las variables del presente, ya que el error es pensar que los cambios serán lineales y no exponenciales: “se debe utilizar la tecnología para mejorar la vida de las personas”, insistió.

 

Se pronunció por continuar las reformas estructurales. “Sería un error garrafal”, dijo sobre la promesa de López Obrador de revertirlas.

 

Valoró el papel de las instituciones bancarias como incentivadoras de la economía y las empresas, y se presentó como el candidato del futuro, que entiende que el mundo está en un momento de cambio y que el cambio del modelo productivo es esencial.

 

“Hay alguien que no entiende absolutamente nada de lo que está sucediendo en el mundo”, dijo otra vez en alusión al líder izquierdista. Por ello, instó a insertar la economía del conocimiento en México.

 

Propugnó una lucha frontal contra la corrupción, pero no con palabras, como lo haría “un iluminado” si llega a la Presidencia de la República, aseveró, sino con cambios constitucionales.

 

Asimismo, instó a desmantelar las organizaciones criminales, y no a descabezarlas como dijo que ocurre ahora, pues esto solo genera más violencia.

 

Finalmente, se pronunció por reforzar el control de las prisiones, dar un “enfoque científico” al combate contra la pobreza y garantizar el Estado de derecho.

 

A la iniciativa privada le aseguró que no cambiará “las reglas del juego”.

 

“En México va a haber un cambio el 1 de julio, y no le conviene un cambio de corte populista”, concluyó.

 

Con información de EFE

 

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