Además de los asuntos externos ligados al proteccionismo comercial iniciando por Estados Unidos y un desarrollo del TLCAN con poco avance en temas relevantes después de concluir la séptima ronda de negociaciones, consideramos que los datos de inflación y el desarrollo de la 81 Convención Bancaria marcaron aspectos interesantes.
Por el lado de la inflación, al cierre de febrero, la economía registró un nivel de 5.34% anual al consumidor y de 3.24% al productor.
Datos que reflejan por ahora menores presiones de riesgo de transferencia de precios, con una mayor estabilidad en el rubro de frutas y verduras, pero aún con presiones en el segmento de energéticos y tarifas públicas.
En el acumulado enero y febrero, la inflación registra 0.91% actual vs. 2.29% que presentaba en el mismo período de 2017. Esto significa un diferencial de 1.38 puntos porcentuales menos en este año, y dicho efecto pudiera seguir en marzo sin problemas.
La inflación al productor, por ejemplo, al cierre de febrero de 2017 alcanzó 9.46% anual frente a 3.24% actual, lo que significa que el riesgo de transferencia de precios se ha reducido de manera importante por dos factores, una recuperación del peso mexicano de 6% frente al dólar en los últimos 12 meses y la propia desaceleración en el consumo interno que se viene dando en la economía desde el segundo semestre de 2017 a la fecha.
Convención Bancaria
La Convención Bancaria 2018 fue especialmente importante, pues, como cada año de elecciones presidenciales, la expectativa y la especulación sobre el rumbo de la economía se vuelven un tema central, sumado a la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN, los efectos de la reforma fiscal de Estados Unidos en México y a la política monetaria que tendrá la Fed, a la que muy probablemente el Banxico deba seguir por un tiempo.
Estuvieron de invitados principales los seis candidatos a la Presidencia de México entre jueves y viernes. Terminó el evento con la exposición de los tres más importantes hasta el momento. Hay tres temas principales para el sector: la estabilidad macroeconómica, el Estado de derecho y la libertad de actuación.
Por el aspecto económico, José Antonio Meade defendió las políticas actuales y las reformas estructurales, aunque admitió que falta mucho aún por hacer. Ricardo Anaya habló de la educación y la salud como temas relevantes y con efectos futuros hacia la economía, en donde la tecnología estará jugando un papel relevante y cambiante como el uso de autos eléctricos vs. de gasolina actual. Andrés Manuel, por su parte, habló de una austeridad en el gasto para apoyar inversiones productivas como las refinerías que darán “autoconsumo” a México, revisará los contratos del nuevo aeropuerto para trasladarlo de ubicación, así como revisarán los contratos ligados a las licitaciones de la reforma energética. Mencionó que respetará la autonomía del Banxico.
Existen otros dos temas importantes de la sociedad en evaluación –la seguridad y la corrupción- que los estaremos revisando en nuestras siguientes columnas.
JNO