La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en inglés) confirmó la detección de dos brotes de influenza aviar H7N3 en los estados de Guanajuato y Querétaro, a través de un informe de las autoridades mexicanas.
El primer brote de influenza aviar H7N3 se localizó en San Felipe, Guanajuato, provocando la muerte de mil 380 aves en una granja en el estado de Guanajuato, de un total de mil 900 pollos, indicó el reporte publicado por la OIE, con sede en París.
El segundo caso ocurrió en Querétaro, provocando la muerte de siete animales de un grupo de 26.
Cabe destacar que las aves que no fueron contagiadas han sido sacrificadas “para evitar la diseminación del virus”, informó el documento.
Los animales fueron enviados a un matadero y ambos predios están en cuarentena para evitar una propagación de la gripe aviar.
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), destacó que el virus no se identificó en granjas comerciales, por lo que no existe riesgo para la producción avícola nacional.
Este nuevo caso de gripe aviar se une a otro reportado en mayo de 2017. La OIE informó en ese entonces de un brote altamente contagioso en el estado de Jalisco. El virus H7N3 fue detectado en más de 15 mil aves que ya habían sido vacunadas y que no mostraban signos de la enfermedad.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el virus de influenza aviar se da en aves silvestres de forma natural. “La migración y el contacto con aves de traspatio o comerciales es la principal causa de la transmisión y del aumento de la virulencia de cepas de baja patogenicidad, que pueden transformarse otras cepas de alta patogenicidad”.
JNO