MADRID.- «El sistema de justicia en México no funciona en absoluto», aseguró ayer el escritor mexicano Jorge Volpi, para quien, además de estar mal diseñado, tiene un «altísimo grado de corrupción en todos los niveles y una práctica constante de la tortura».
Así lo aseguró el autor de Una novela criminal, galardonada con el Premio Alfaguara, y que saldrá a la venta esta semana en España y Latinoamérica, una obra que trata del caso criminal de la pareja formada por el mexicano Israel Vallarta y la francesa Florence Cassez.
Su detención, acusados de secuestro, y la liberación de tres víctimas fue transmitida por la televisión en diciembre de 2005, aunque semanas después el jefe de la Policía reconoció que esa transmisión había sido producto de un montaje realizado a solicitud de los medios.
Así se inició uno los procesos criminales más enrevesados de los últimos tiempos, que provocó una disputa entre los presidentes de México y Francia.
Tras investigar durante tres años el caso y escribir el libro, Volpi no ha querido dar una respuesta «contundente» sobre la culpabilidad o inocencia de la pareja sino que prefiere hablar de «probabilidades».
«En México el 85 % de la sociedad cree que Florence es culpable y el 95 % piensa que Israel lo es. Después de hacer la investigación, alteraría drásticamente los porcentajes, de tal forma que hay un 80 % de probabilidades de que Florence es inocente y un 70 % de que Israel lo sea», explicó el autor.
De lo que sí está convencido Volpi es de que Israel Vallarta debe estar libre «por cómo la Policía manipuló absolutamente el caso».
El acusado «está en la cárcel desde hace 12 años sin sentencia de primera instancia», señaló el escritor, que recordó el «apoyo enorme» que dio el Gobierno francés a Florence Cassez, puesta en libertad tras cumplir seis años de prisión.
Volpi consideró que, cuando un autor escribe una novela de ficción, «el único efecto en la realidad que espera es que le cambie un poco la vida al lector». Pero un libro como Una novela criminal puede tener otros efectos: «Espero que uno de ellos sea cambiar la percepción en torno a la culpabilidad y la inocencia de Israel y contribuir en alguna medida a que deje de estar en la cárcel».
JNO