La Unión Europea (UE) llamó hoy a Estados Unidos a “evitar una guerra comercial” por el acero y le pidió mejor unirse para afrontar juntos los desafíos que comparten a nivel mundial, muchos de los cuales tienen que ver con Rusia.
“En lugar de arriesgarse a una guerra comercial, la cual él (Trump) parece ansioso de librar, debemos buscar mayor cooperación”, abogó Tusk durante un desplazamiento a Helsinki, Finlandia.
“Para los amigos de verdad, esto debería ser obvio. En un momento de difusión de noticias falsas, de inmiscuirse en nuestras elecciones y de atacar a las personas en nuestro suelo con un agente nervioso, la respuesta no debe ser la disputa transatlántica, sino la unidad transatlántica”, dijo, citando tres problemas de los que se culpa a Moscú.
La comisaria dijo que la medida, que debe entrar en vigor en 10 días, es “lamentable” y “perjudicará mucho al comercio internacional, basado en un orden mundial que hemos construido todos juntos”.
En su reunión con el representante estadunidense de Comercio, Robert Lighthizer, el pasado sábado, Malmström dejó “muy claro” que la UE debe ser excluida de los aranceles y seguirá pidiéndolo.
De no ser así, la mancomunidad no dudará en tomar medidas “claras, firmes y proporcionales” en represalia, afirmó a los diputados europeos.
La primera opción es llevar el caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), de preferencia en concertación con otros países afectados, como Brasil y Japón.
Mientras el proceso, que puede llevar tiempo, sigue su curso, la comisaria contempla adoptar medidas para proteger el mercado europeo de la “desaparición de determinadas actividades”, explicó.
En paralelo, la UE también “fomentará la apertura” con sus socios comerciales, “porque no queremos que se cierren todavía más los mercados”.
La estrategia de Malmström recibió el apoyo de todos los grupos parlamentarios.
“Frente a un Trump que construye muros, otros tenemos que establecer puentes”, defendió el presidente del grupo Popular, Manfred Weber, mientras el socialista Bernd Lange consideró “inconcebible que se violen las reglas de derecho internacional por puras razones de política interior”.
“Trump quiere exentarse de las reglas comunes, y eso es un peligro para todos, que nos obliga a una reacción firme. La reacción europea debe ser a la altura del perjuicio sufrido”, sostuvo, por su parte, el ecologista Yannick Jadot.
TFA