El diario El País, a través de su corresponsal en México, difundió este día que el notario con sede en Jalisco, Salvador Cosío Gaona -hijo del ex gobernador priista Guillermo Cosío Vidaurri– desconoció su firma, supuestamente involucrada en la transacción de la nave del candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés.
De acuerdo al expediente del caso en que se investiga lavado de dinero, en poder de la Procuraduría General de la República (PGR), al que El País tuvo acceso, se ha denunciado falsificación de documentos
La querella por este presunto delito se perseguiría por los casos de Cosío Gaona y María Amada Ramírez, la otra accionista original de Manhattan Master Plan; quien tampoco reconoce las firmas en documentos presentados.
El País expone:
“El operador de la red explicó en su declaración que pidió copias certificadas en una notaría de Zapopan, ciudad próxima a Guadalajara (Jalisco), con la que solían trabajar. Salvador Cosío, el notario que supuestamente firmó esos documentos, negó la pasada semana ante la PGR haberlo hecho. En su declaración Cosío asegura que no conoce a la persona de Manhattan Master Plan que solicitó el procedimiento ni al abogado al que los operadores recurrieron para el mismo y que, según el testimonio de Daniel Rodríguez, trabajaba en esa notaría. “No se trata de mi firma”, afirma Cosío, quien también señala que los documentos no contienen algunas características que acostumbra a tener su forma de proceder”.
Y añade: Cosío no es el único en poner en duda el traspaso de poderes. También la semana pasada, Humberto Hernández, esposo de María Amada Ramírez, la otra accionista original de Manhattan Master Plan, y que ha ejercido como contador de Barreiro, aseguró ante la PGR que nunca tuvieron constancia de la existencia de la compañía. Hernández declaró que se habían enterado por los medios de comunicación, por lo que asegura que todos los documentos con la firma de su mujer “son falsos”. Lo mismo ocurre, según su declaración ante la Fiscalía, con los de Juan Carlos Reyes. Este periódico trató de contactar en vano con Juan Carlos Reyes. Posteriormente, lo hizo con sus abogados –el mismo despacho que asesora a su hermano y a Manuel Barreiro-, pero prefirieron no posicionarse sobre el caso”.
Texto completo en El País
dca