La prestigiosa revista National Geographic reconoció que durante décadas su cobertura fue abiertamente racista, apuntalando estereotipos de una mentalidad colonial y mostrando a personas de distinta raza como inferiores a aquellas de descendencia europea.
Our April issue is devoted to exploring race—how it defines, separates and unites us. Read the story behind the cover: https://t.co/PPTVg3UpM8 pic.twitter.com/5kunxfDrHt
— National Geographic (@NatGeo) 12 de marzo de 2018
El historiador John Edwin Mason concluyó que hasta la década de 1970, National Geographic casi siempre ignoraba a las personas afrodescendientes que vivían en Estados Unidos, y que rara vez los reconocía más allá de sus funciones como trabajadores domésticos.
Mientras tanto, la revista fundada en 1888 imaginaba a los “nativos” de otros lugares como exóticos que frecuentemente se encontraban desnudos. Asimismo, los representaba como cazadores felices y como nobles salvajes.
A diferencia de otras revistas de la época, como otra prominente Life, National Geographic “hizo poco para ofrecer a sus lectores algo más allá de los estereotipos arraigados en la cultura estadounidense blanca”, según la editora en jefe, Susan Goldberg.
De acuerdo con el historiador Mason, “National Geographic nace en el apogeo del colonialismo, y el mundo se dividió en colonizadores y colonizados. Esa era una frontera del color, y National Geographic estaba reflejando esa visión del mundo”.
Parte de la cobertura de la revista incluye nociones aberrantes, como un texto de 1916 sobre Australia, que describe a los aborígenes de ese continente como “los salvajes más bajos en inteligencia de todos los seres humanos”.
Mason también descubrió además una tendencias recurrente en las imágenes publicadas en la revista, el de “la persona nativa fascinada por la tecnología occidental”, que crea una “dicotomía de nosotros y ellos, entre los civilizados y los incivilizados”.
Asimismo, existe una tendencia a mostrar imágenes de bellas mujeres provenientes de las islas del Pacífico, de acuerdo con el análisis del historiador.
Goldberg explicó que el 4 de abril, que marca el 50 aniversario del asesinato del luchador de los derechos civiles Martin Luther King, es un momento digno para hacer un balance sobre la noción de la raza, en especial cuando en dos años menos de la mitad de los niños estadounidenses serán blancos.
“Examinemos por qué seguimos segregando a lo largo de líneas raciales y cómo podemos construir comunidades inclusivas. Confrontemos el uso vergonzoso del racismo como estrategia política y demostremos que somos mejores que eso”, apuntó Goldberg.
TFA