El hombre, de 53 años, va caracterizado con un vestuario de monje y una lámpara de aceite que utiliza para dar ambientación a su caminata  

Alberto Picos Moreno, mejor conocido como El monje de Tepotzotlán, invitó a los vacacionistas de Semana Santa a visitar el Pueblo Mágico de Tepotzotlán, ubicado a 43 kilómetros de la CDMX, a fin de seguir preservando las tradiciones mexicanas.

“Estas fechas, junto con las de Navidad, son unas de las más importantes para el turismo, pues la cantidad de visitantes del pueblo se eleva hasta seis mil personas según datos oficiales, generando más ingresos, pero lo más importante es que sus visitas nos ayudan a preservar las tradiciones”, señaló Picos Moreno.

El guía de turistas, que se encarga de dar recorridos por el centro del pueblo mágico, narra e interpreta las historias representativas de la región combinando explicaciones históricas de monumentos, calles y espacios naturales.

El hombre, de 53 años, va caracterizado con un vestuario de monje y una lámpara de aceite que utiliza para dar ambientación a su caminata, en la cual cuenta leyendas como La Llorona, La campana encantada, La piedra de las costillas de diablo, entre otras.

“Hago esto porque me parece muy importante rescatar nuestras tradiciones. En la antigüedad el conocimiento se compartía a través del lenguaje oral y, es bonito que chicos y grandes se sientan atraídos por mi narración histórica”, comentó.

“Creo que el éxito de estos recorridos se debe a la manera en la que comparto estas historias, pues tengo por seguro que si solo diera datos y números fríos sobre el lugar y sus construcciones se les olvidarían pronto, pero con las leyendas la gente recuerda”, agregó.

Desde el 2010 este personaje ofrece peculiares paseos a los turistas: hace bromas y cuenta historias de la catedral o las catacumbas con una atmósfera de misterio y simpatía.

El narrador hizo gran énfasis en que las leyendas que cuenta hacen referencia a sitios visibles desde su recorrido, pero no por ello dejan de ser leyendas.

“A pesar de que cuido mucho que lo que cuento coincida con fechas reales y hechos documentados en la historia, no quisiera que la gente se engañara, por eso antes de iniciar cada uno de mis relatos menciono que solamente es lo que la gente cuenta”, señala.

“Es muy importante hacer hincapié, porque muchas veces vienen niños y no me gustaría confundirlos, pues buscó es que echen a volar su imaginación, además de fomentar la sana recreación familiar, pero no engañarlos”, apuntó.

Además de este Pueblo Mágico, México cuenta con 111 sitios con esta denominación dada por la Secretaria de Turismo.

JNO