Para recibir el equinoccio de primavera, México cuenta con diversas zonas arqueológicas para realizar ceremonias prehispánicas, con la finalidad de recargar energía según la creencia mexicana, dijo Almundo.com.
En un comunicado la agencia de viajes en línea destacó que de acuerdo con datos de la Secretaría de Turismo, sus asentamientos en la parte centro y sur del país completan una amplia gama de atractivos históricos, los cuales impulsan en 45 por ciento del arribo de turistas internacionales.
Por ello, Almundo.com expuso diversos lugares en México donde se puede apreciar dicho espectáculo natural, entre los cuales se encuentra Teotihuacán, Estado de México, donde se puede admirar la Pirámide del Sol y la Luna.
Además, destacó que en Chichén Itza, Yucatán, se disfruta de un juego de luces en el Templo de Kukulcán, sitio que da como espectáculo el cuerpo de la famosa “Serpiente Emplumada”, que se va dibujando de arriba hacia abajo hasta completar la silueta serpentina con su enorme cabeza de reptil.
En le caso de Monte Albán, en Oaxaca, en esa fecha es imprescindible visitar las estelas 12 y 13, la plataforma norte, la galería de los danzantes, las lapidas de la conquista y la cámara de observación, donde es importante tomarse el tiempo para ver las sombras que se proyectan en el piso.
Almundo.com también mencionó que en Palenque, Chiapas, los edificios sostenidos por raíces de ceibas permiten que los turistas puedan ver el reflejo de sombras en sus más de 200 estructuras prehispánicas.
En dicho lugar, destacó que El Templo de las Inscripciones, el Templo de la Calavera y el Templo del Sol, forman parte de los atractivos, siendo una de las más visitadas por los turistas y vestidos de blanco, celebran el inicio de la primavera.
Finalmente, puntualizó que en Tajín, Veracruz, la celebración al norte del territorio se da con sus 365 nichos en su pirámide al representar los días del año.
La construcción triangular del sitio en Veracruz representa la tríada de fuerzas básicas de la naturaleza y la trinidad espiritual. Por lo que ese día, la sombra de un cilindro monolítico quiere referirse a la espiritualidad marcada sobre los escalones.
DPC