En la Ciudad de México va en aumento el número de pacientes con rinitis, enfermedad alérgica que afecta a 42.6% de los habitantes de la capital del país, superior al porcentaje nacional y mundial, que es de 35% y 40%, respectivamente.
Además en esta urbe el ausentismo escolar por la también denominada fiebre del heno va de 6.2 a 12.8 días por año, lo que la convierte en un problema de salud pública, aseveró Javier Gómez Vera, académico de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Además, si no se atiende de manera adecuada la rinitis alérgica puede ocasionar otras enfermedades como asma, conjuntivitis alérgica, sinusitis, otitis media serosa, apnea de sueño y dermatitis atópica, precisó el experto.
“Puede comenzar a cualquier edad; hay quienes la presentan entre los dos y 10 años, otros durante la adolescencia, incluso hemos detectado adultos arriba de 40 o 50 años que nunca antes la habían tenido y hoy la padecen”, indicó el también presidente del Colegio Mexicano de Inmunología Clínica y Alergia.
Alertó que hay muchos grados de severidad, y probablemente quienes tienen una fase leve no se percaten de que están enfermos y no buscan un tratamiento específico; no obstante, si la rinitis alérgica no es tratada, o se atiende de manera equivocada, puede complicarse.
La rinitis, explicó, es la inflamación de la mucosa nasal, y puede ser alérgica, estacional y no alérgica. La primera es la más común y se debe a un mecanismo de inflamación que se relaciona con los alérgenos del medio ambiente, como pólenes, polvo, caspa de animales o ácaros.
La rinitis estacional generalmente corresponde a las estaciones del año. “Hay pacientes para quienes los pólenes a los que son alérgicos proliferan en primavera, como las malezas, los pastos o algunos tipos de árboles; entonces, si aumenta su presencia en la atmósfera tienen más reacción, y lo mismo puede suceder en el verano con las lluvias, o en el invierno con el frío”, detalló el jefe del Servicio de Alergología del Hospital Regional “Adolfo López Mateos”.
Los síntomas de la rinitis no alérgica son similares a los de la rinitis alérgica, los desencadenantes pueden incluir ciertos olores e irritantes del aire, algunos medicamentos, determinadas comidas y afecciones crónicas, refirió.
Una vez confirmado el diagnóstico, el paciente puede disminuir los síntomas con un tratamiento adecuado. Sin embargo, acotó, los medicamentos servirán mientras son administrados, y en el momento que se suspenden la enfermedad continúa.
Por ello recomendó, además del uso de fármacos, asistir al alergólogo para que inicie un tratamiento de inmunoterapia.
TABLA
En alerta
– La rinitis es la inflamación de la mucosa nasal generada por alérgenos.
– Los síntomas son comezón intensa en la nariz, obstrucción nasal y estornudos. Generalmente los afectados se levantan por la mañana y estornudan cinco o 10 veces, todos los días.
– Puede confundirse con asma o con un resfriado común; sin embargo, en la rinitis el órgano de choque es la nariz, mientras los síntomas del asma están localizados en los bronquios y pulmones.
– La rinitis alérgica puede ser hereditaria.
JNO