WASHINGTON.- La Casa Blanca afirmó ayer que “no existen aparentes nexos con el terrorismo” en la serie de artefactos que han explotado en los alrededores de Austin, Texas, que han dejado dos muertos y varios heridos graves y cuyo responsable aún se desconoce.
“Estamos comprometidos a llevar a los autores de estos atroces actos ante la justicia. No hay aparente nexo con el terrorismo en este momento”, dijo Sarah Sanders, portavoz de la Casa Blanca, en un mensaje de Twitter.
Sanders subrayó que el presidente estadounidense Donald Trump sigue de cerca la investigación; y las autoridades federales están trabajando estrechamente con las de Texas.
En unas breves declaraciones en la Casa Blanca, antes de su encuentro con el príncipe heredero saudí, Trump calificó lo sucedido como “terrible” y señaló que el responsable o responsables “son obviamente un individuo o individuos muy enfermos”.
Ayer, al menos una persona resultó herida tras producirse otra explosión, ahora cerca de las instalaciones de la compañía FedEx próximas a San Antonio, en Texas.
Se trataría del quinto incidente de estas características ocurrido en la zona este mes, el último fue el pasado domingo y ocasionó heridas a dos jóvenes en un área ubicada en el suroeste de Austin, capital del estado.
Las autoridades trabajan con la hipótesis de que la autoría de las explosiones podría corresponder a la misma persona, aunque han reconocido que de momento no tienen a “ningún sospechoso”.
Las autoridades policiales han recomendado a la población que no abran ni manipulen correspondencia que no esperan o de la que desconozcan su remitente.
JNO