En la elección más grande de la historia de nuestro país, que se celebrará el próximo domingo 1 de julio, el papel de los alcaldes será fundamental.
Claro, tendrán que garantizar los dos mil 449 ediles que todos los mexicanos votemos en paz, pero que nadie se engañe: representan las fuerzas vivas de la política de toda la geografía nacional.
Ellos son un eslabón más de la gran cadena de triunfos y derrotas de quienes despacharán en nueve palacios estatales, Palacio Nacional, San Lázaro y las oficinas de Insurgentes y Reforma, a partir del último trimestre de este año.
Son los presidentes municipales los políticos más cercanos a la gente, los que están día a día en contacto con los gobernados.
Por eso es fundamental la convocatoria de la directiva de la Conferencia Nacional de Municipios de México (CONAMM), que invitará a los candidatos a la Presidencia de la República a un diálogo, en foros independientes, para que presenten sus principales iniciativas.
Los aspirantes a la primera magistratura podrán presentar sus principales compromisos e iniciativas, para que en caso de triunfo, junto con los alcaldes del país cierren filas, y se hagan realidad sus propuestas de campaña.
También decidieron que en la segunda semana de abril, se reunirán con el titular de la Secretaría de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, donde tomará protesta la nueva directiva nacional de la CONAMM, la cual será presidida por el priista Francisco Cienfuegos Martínez (alcalde de Ciudad Guadalupe, Nuevo León).
Los copresidentes, por cierto, serán el panista Enrique Vargas del Villar (alcalde de Huixquilucan, Estado de México) y el perredista Francisco Javier Fonseca (alcalde de Tepic, Nayarit).
Cuando se reúnan los primeros ediles con Ricardo Anaya, candidato de la coalición Por México al Frente; José Antonio Meade, abanderado de la alianza Todos por México; y Andrés Manuel López Obrador, aspirante de la coalición Juntos Haremos Historia, dejarán muy claras las necesidades urgentes de los municipios:
Gestionar en la Cámara de Diputados, como en la Secretaría de Hacienda, el reparto equitativo de recursos fiscales; presentar ante la Cámara baja, una solicitud de incremento de los recursos que se otorgan al Fondo Metropolitano, así como crear un Fondo Especial para municipios de ultracrecimiento; revisar y rediseñar los ramos del presupuesto federal que están dirigidos a municipios (23, 28 y 33) y promover el establecimiento de un fondo concentrado de todos los recursos asignados a los propios municipios y atender de manera urgente la problemática derivada de laudos laborales en municipios y que trascienden administraciones, propiciando insolvencia e injustificada destitución de autoridades municipales.
Es urgente que el próximo Presidente de México se declare municipalista, porque si no, la problemática de las dos mil 449 zonas geográficas del país difícilmente será resuelta.
Debemos estar muy pendientes de estos encuentros entre los aspirantes presidenciales y los representantes de los alcaldes del país. Nos conviene a todos que se pongan de acuerdo.
@GustavoRenteria
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JNO